Donde hubo fuego, cenizas quedan, siempre quedarán...
AVISO
Esta historia fue una de las primeras que escribí así que tiene algunas faltas de ortografía , esta en edición, eviten comentarios malos sobre los personajes. Gracias.
Basada en la segunda...
Sujetaron a Steve de los dos brazos y lo llevaron arrastrando hasta otro cuarto donde también llevaron a Robin, a esta la aventaron al piso, después a los dos los sujetaron y los amarraron en dos sillas, Steve estaba inconsciente mientras Robin trataba de que él reaccionara pero éste estaba totalmente inconsciente.
Robin—¡Steve, Steve, despierta! ¿Steve?—dijo y vio como el ruso se acercaba a Steve—No lo toquen—dijo y el ruso alzó la cabeza de Steve y la dejó caer—¿Steve? Steve, ¿me oyes?—dijo la chica tratando de que Steve reaccionara.
El ruso se puso frente a Robin y hablo.
—Su amigo necesito un médico—la chica lo miro con odio—Que bueno...—el ruso se inclino a su altura—...que aquí tenemos al mejor—dijo y miró a los demás rusos y empezó a reír, al igual que estos, el ruso giro su cabeza y miró a Robin está le escupió en la cara, el ruso limpio su cara molestó—Vas a lamentar eso—le dijo y salio de ahí dejándolos solos.
Robin—¡Déjenos salir desgraciados!—gritó la chica pero estos ya habían cerrado la puerta.
Steve POV:
Desperté al escuchar como Robin gritaba pidiendo ayuda, mi cabeza punzaba y me dolía todo el cuerpo.
Steve—¿Quieres dejar de gritar?—le dije, mi cuello dolía.
Robin—¡Steve! ¡Dios mío! ¿Estás bien?—pregunto.
Steve—Me zumban los oídos, me cuesta respirar. Siento que se me va a salir un ojo, pero, fuera de eso estoy muy bien—le dije.
Robin—La buena noticia es que te traerán un médico—dijo y río, yo miré el lugar.
Steve—¿Este es su consultorio?—pregunte—Me encanta la onda, es acogedor—dije.
Robin—Si ya lo creo. Bueno, ve a tu derecha—dije y miré a la derecha—No a tu otra derecha—dijo y miré del otro lado.—¿Puedes ver esas Tijeras?—dijo—si nos movemos al mismo tiempo podemos llegar hasta ahí—dijo—puedo patear la mesa y hacer que las dijera lleguen a tu regazo—dijo.
Steve—y corto las ataduras—dije.
Robin—Y escapamos—dijo.
Steve—Entendido. Si suena posible—dije.
Robin—Si—dijo.
Steve—Que idiotas. ¿Dejaron tijeras?—dije.
Robin—Si, que idiotas—dijo.
Steve—Totalmente—dije
Robin—Okay, a la cuenta de tres, saltamos—dijo.
Steve—Esta bien—dije.
Robin—Uno, dos, tre—dijo y saltamos, avancemos—Eso funcionó.
Steve—Bien—dije—Probemos de nuevo—dije.
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