Super Star |Jren|

Capítulo 32

- Hyun, ponte esto - Tae le alargó una chaqueta de cuero que antes estaba en la silla de atrás.

- Gracias - la recibió y se la puso.

JR no había mencionado ningún tipo de palabra después de subirse al auto conducido por el menor.

- Debería conducir yo - hablo robandose la mirada del más pequeño.

- No te preocupes hyun, e conducido muchas veces, soy experto.

El mayor suspiró, y sin decir nada más asintió.

Su mirada quedó pegada a la ventana, solo veía la iluminación de la calle y los pocos autos que junto a ellos transitaba.
Pero su mente estaba en Ren.

Moría de ganas por saber cómo estaba, moría de ganas por abrazarlo, por besarlo. Por tenerlo con él, pero lo entendía, no podía estar con él. Tal como una vez dijo Aron.

Apoyó la cabeza en la silla del auto  y un nudo se había echo en su garganta.

Ren le provocaba sentimientos que nunca antes había tenido.
De hecho, por él había hecho cosas que nunca había echo. Y ahora lo único que quería era protegerlo, solo deseaba poder hacerlo desde la distancia.

El auto se detuvo y al observar por la ventana se percató de donde estaban.
La oficina de quién había sido su jefe, Kwan Aron.

Salieron del auto sin decir nada y juntos caminaron entrando al edificio. Pronto llegaron a la puerta que conducía a la oficina de Aron.

Tae dio dos golpes a la puerta y luego habló.

- Jefe, JR viene conmigo

- Sigan - escucho la voz se Aron desde adentro.

Al verlos entrar Aron se puso de pie y sonrió grande.

- No esperaba tu visita

- No estoy de visita, me obligaron a venir.

- Que mal carácter - Aron rió y miró a su lado, allí estaba Minhyun sentado con el celular en la mano - Bebé, traele una copa.

- Claro - minhyun se puso de pie y camino al estante de alcohol.

- Me conmueve su atención - quiso sonar elegante - pero no lo necesito, solo dime para qué me hiciste venir.

- Mañana se acaba tu plazo. Y por lo que e oído no tienes el dinero.

- Oíste mal.

- No lo creo - Aron se sentó nuevamente en el sofa y se cruzó de brazos y piernas - por favor siéntense

JR rodó los ojos y se sentó en el sofa que estaba frente al mayor, Tae le siguió.

- Tu no quieres mi dinero, así te lo dé no me dejaras en paz.

- Eres inteligente JR - Minhyun llegó con la copa y se la dio a JR quien la recibió y se la tomo de un trago - por eso no puedo dejarte ir.

- Ya renuncie.

- Siempre estará la vacante.

- No la quiero, gracias.

- Voy a ser directo. Trabaja conmigo y no toco a tu novio.

- Eres desagradable ¿Lo sabías?

- ¿Porque? Trato de ayudarte. Sólo tienes que trabajar conmigo de nuevo, así tu deuda estará saldada, la vida de tu novio intacta y además te pagaré. Tampoco es como si te descontará los 100 millones de tu trabajo. Me parece un trato bastante bueno para ti.

- Sabes que no puedo hacerlo - trago duro - no puedo matar personas.

- Nadie puede al principio, pero se acostumbran. Aunque tú te has tardado. No te preocupes yo voy a ayudarte, voy a entrenarte personalmente.

- ¿Porque estás haciendo esto? Tu no me necesitas.

- Claro que te necesito. Eres de lo mejor que e pescado. Tu carácter es algo que nadie tiene. Lo supe desde el primer momento en que te vi.

- Si vuelvo aquí, tu... ¿Prometes no hacerle daño?

- Te lo juro.

- Entonces, tenemos un trato.

*🐰*

Sus ojos se abrieron lentamente, su boca estaba seca, al igual que su garganta. Moría de sed.

Trato de sentarse pero algo le incomodo en una de sus manos. Era una aguja, una gran aguja.

Hacía mucho no estaba en un hospital.

Miró a su alrededor y no vio nada en la habitación, solo cosas médicas, como suero, máquina y cortinas blancas.

Puso una mano en su cabeza y trato de recordar que había pasado.
Luego de que aquellos recuerdos habían llegado soltó su brazo dejándolo caer en la camilla.

Su pecho dolió nuevamente, trago el nudo en su garganta y tocó su corazón.

Por unos segundos guardo la esperanza de que aquella pesadilla solo hubiese sido eso, una pesadilla.
Que en cualquier momento Jonghyun aparecería por la puerta y le sonreía diciéndole que no volviera a asustarlo de esa manera.

Pero eso no pasaría, porque todo eso era real. Su querido guardaespaldas trabajaba para el hombre que había intentado matar a su hermano y a su amigo y para colmo había intentado secuestrarlo a él.

La puerta de la habitación se abrió y por ella apareció Mindy, su manager.

- Nonna - murmuró en una voz muy baja.

- Ren, estás despierto - la mayor se alegró y corrió a él - no deberías pararte, acuéstate - le ayudo a acostarse nuevamente acomodando su almohada.

- ¿Solo estás tú?

- Si, tu hermano viene en camino, está preocupando porque anoche desapareciste y no traías celular, me llamo esta mañana, así que le dije que estabas aquí - Ren asintió - y Jonghyun se fue apenas te trajo, dijo que iría a cambiarse pero no ha vuelto.

- No creo que venga.

- ¿Se pelearon?

- Obviamente no te dijo que paso - sonrió con desgana - claro, cómo podría decirte.

- Dime tú - el menor no dijo nada - él me dijo que te dijera algo - esta vez Ren levantó la mirada a su manager - dijo que lo sentía y que seguiria protegiendote - Ren nuevamente bajo la mirada y suspiró, no pudo evitar sentir un dolor en el pecho - Que te ama.

Esa simple frase le hizo sentir una escalofriante sensación. Todo su cuerpo sintió una descarga.

- No me ama - susurro con desgana - es un mentiroso - su voz se apagó y una lagrima se hizo presente en sus mejillas.

- ¿Puedes contarme que paso?. Ni siquiera sabía que estaba en una relación contigo ¿Porque no me contaste?

- Nonna eso ya no importa. Ya todo se acabo.

Sus ojos se empañaron nuevamente.

Esa frase le dolía, le dolía mucho, pues llegó a pensar que Jonghyun era quien ahora le daría felicidad a su vida. Sin importar cuanto había sufrido en el pasado, con él se sentía feliz. Y ahora Jonghyun se había ido de su vida, y toda la felicidad y seguridad que le había dado se la llevaba con él.

- ¿Te engaño?

- De la peor manera

- ¿Con una chica? - Ren negó.

- No, algo peor que eso - ya Ren estaba llorando nuevamente - Él - torció una sonrisa triste - él trabaja para el hombre que intento secuestrarme.