❝I Miss You❞ 🖇️; Woosan 우산 || Mpreg© ||

O n e

El viento soplaba, moviendo lentamente sus hebras platinadas, al compás del pequeño baile qué habían creado las hojas qué yacían en la copa de los árboles.

Miró atento aquella puesta de sol. Aquella qué tanto le gustaba, aquella qué siempre había contemplado junto...a el. Dirigió su mano, sin despegar la vista, hasta el costado de su asiento.

Tocó suavemente el frío y vacío espacio, sintiendo su labio inferior temblar. ¿Cuándo fue qué todo aquello qué tanto adoraba, había terminado?, ¿Desde cuándo había creado su propio infierno?.

Suspiro, levemente temblando. Sé sentía tan idiota, aún no entendía del todo su comportamiento en ese entonces. Sí tan sólo hubiera dicho la verdad, sí tan sólo no le hubiera mentido.

-Todo sería tan diferente...- Murmuró. Sacando su mano de dónde yacía, guardandola en el bolsillo de su abrigo.

Su pecho dolía el sólo recordar aquél día. Aquél maldito día qué mandó a la basura todo lo bueno y duradero qué había creado.

Sé apoyó en ambas manos, sintiendo cómo el sol ya ni sé veía. Pues ya iba desapareciendo entre las montañas.

Puchereo, todo le recordaba a el chico qué le robó más de un suspiro. Ése chico qué lo amó a pesar de ser tan pesado, aquél qué siempre le dio su espacio cuándo lo necesitaba.

-¿Cómo fue qué pasó?.- Sé tapó la cara, tratando de evitar qué cualquier evidencia de estar llorando. Sé viera.

Y sollozo, sin poder aguantarlo. Sé maldecia por lo bajo, no había día qué no lo hiciera. Sus amigos le trataban de despegar, invitandolo a salir e incentivandolo a conocer más gente y poder así, olvidarse de San.

Claro, era fácil decirlo. Pero era un suplicio tratar de completarlo. Sus ganas de hablar con gente del exterior, no le agradaba...El sólo pensarlo, le causaba escalofríos.

Sabía qué tampoco le hacía bien cerrarse en sí mismo. Pero ya no quería nada qué ver con nadie, no quería y no lo deseaba.

-Aveces...- Susurró, secando los rastros de las lágrimas, en sus mejillas.- Me gustaría saber...qué a sido de ti. Sí haz estado bien...- Miró el cielo, qué yacía algo oscuro.- Qué...sí ya me olvidaste...- Río amargamente, sintiendo cómo nuevas lágrimas caían.- De, qué sí ya eres feliz...- Sé cruzó de piernas, colocándose el gorro de lana encima de su cabello. Había comenzado a correr una brisa más helada.- De sí ya estás con alguien más....- Sorbetio.

Sabía qué se estaba autodañando. Pero era algo qué, por más qué quisiera, no podía cesar. Eran las dudas de todos los días, su cabeza no paraba de repetir el mismo episodio.

Inhalo aire lentamente. Tomando un pequeño impulso para pararse y arreglar un poco sus ropas.

-Creo...qué sí te hubiera dicho la verdad, igual te hubieras espantado.- Río sin gracia.

Sé abrocho con pesar el abrigo, subiendo el cuello de este, para evitar qué le diera frío en esa zona. Miró por última vez la banca en la cuál algún día compartió con quién más amaba. Para comenzar a caminar.

Lo único qué necesitaba era llegar a casa, refugiarse entre almohadas y una pequeña pero armoniosa risa. Qué hacía ver, qué hasta lo más mínimo...valía la pena.

Por más duro qué fuera.

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Saludó con un abrazo a su hermano mayor, sintiendo cómo esté le apretaba contra sí. Sin tener idea del porqué.