🐈Parte nueve:

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¿Por dónde debo comenzar? —leyó SeokJin.

» Mi nombre es Min Harumi, si encontraste esta carta es porque algo pasó en la ciudad, en el cual muchas de nuestras familias fueron confinadas hasta exterminadas.

El sobre contiene dos nombres de líderes que defendieron a toda costa la ciudad y la intervención de algún individuo que codiciaba vulnerar a los de adentro. Hace cuarenta y cinco años un científico cuyo nombre era "Grigori Lébedev" se especializó en experimentación de la mutación en animales. Los predilectos en el componente eran los gatos y los perros, ya que ambicionaba darles un aspecto "humano". Empezando por sus mascotas. El invento de una inyección asesino a cientos de víctimas que pasaron hacer la prueba cero. Cada uno siendo catalogado en una libreta de pasta de cuero.

En la frustración de que la inyección no funcionaba, comenzó a juntar químicos que no estaban a su cargo. Pues la fábrica de fármacos lo contrató para cierta área, ya que la misma le decía que él no era un científico especializado. Pero sin importar el qué dirán. Saco muestras de sangre a su gato y perro; mezclándola con los químicos que tenía anotados en la libreta. Se preguntarán: ¿Cuáles fueron?. Pero la respuesta que te daré es un: No lo sé. La libreta nunca pasó a manos de ninguno de sus aliados.

Como si fuera inesperado, llegó la solución. La primera inyección la tuvo un gato vagabundo que conoció en un día de borrachera. Lo cuidó y le dio cariño. Pero no como a sus mascotas. Las reacciones del pequeño minino fueron maullidos lastimeros, gotas verdes saliendo de sus ojos acromáticos; pasó casi tres horas en ese estado sin dar cambios a una mejoría.

Y en gran pena, decidió dormirlo. Al día siguiente, para su sorpresa y con gritos en esa mañana, dijo: ¡Lo he logrado! ¡Les he ganado a científicos de pacotilla! Y corrió a su gato y perro, dándole un gran abrazo y besando su cabeza.

Luego de ese día, optó en vacunar a sus mascotas. Era un gran descubrimiento y logro para un no científico que fue desechado. Lo incierto de tales sustancias es que no les quitó del todo las orejas y las colas, y no fue algo que le desagrado.

Después de todo, logró algo que nadie más haría.

Paso a enseñarles a sus tartamudas mascotas. Como infantes de preescolar, la enseñanza fue lenta y porque no, mejor que la misma escuela. Él era feliz, porque tendría con quiénes conversar por las tardes y noches.

Lo siguiente que ocurrió, fue la llegada de una gata blanca con parches cafés y negros, cautivando a su gato azabache. Nos llamó "Gibridnyy". Mestizos de animal y humano. La gata apareció preñada y los gatitos que nacieron no traían la patología que su padre gato en volverse una figura humana y gatuna; a lo que lo llevo a vacunar a cada uno. Sin embargo, revisando en el microscopio la sangre de los mininos, alcanzo a encontrar pequeñas manchas verdes en la espesa sangre. Dando por determinado, que había sido innecesario inyectarlos.

Pasaron los años. Y gatos nuevos entraron a la casona, nuevas familias surgieron de diferentes felinos, ya que nadie se cruzó con la misma gata o con las mismas hermanas, ya que tenía la teoría que si así fuera, nacerían muertos. Compro casi catorce hectáreas de terreno para construir casas para su nueva familia, puesto que cada vez dicha familia crecía con el pasar de los meses. Y para identificar a cada grupo, un lindo listón de ceda adornaba cada cuello o frente para diferenciar quiénes eran familias y quiénes eran amigos.

Pero la felicidad y la estabilidad vino después de su fallecimiento, rompiendo a todos en el lugar. Su herencia quedó repartida en pequeñísimas partes iguales. Éramos al menos más de trescientos mestizos sin contar los que estaban por venir. Pero el caos cayó cuando uno de los jóvenes adolescentes intentó buscar trabajo, escondiendo las orejas y la cola en la ropa. Aprendió lo que hacían los humanos, pero un descuido de su parte trajo el final de un clan que inició por experimentos y por el deseo de tener a alguien en casa. » 




...


¿Qué tal la susodicha carta?

Si les soy sincera, solo iba escribiendo lo que se me venía a la mente. Puede que me tarde uno o dos capítulos para terminar de escribir el contenido de la carta y explicar este raro descubrimiento en mi historia.

Recuerden, la carta que KSJ encontró dice que fue escrita hace veinticinco años. Pero la historia empieza hace 45 años. Joder, sí que me admiro de esta historia que comenzó solo siendo fluff.

Crdts: a su respectivo dueño a todas las imágenes que ocupó en la cajita de los capítulos.

—Mer;


Nota 2021: Este era uno de los capítulos que mas deseaba editar por las múltiples fallas en la narración en primera persona. Espero que ahora se pueda leer mejor y entender mejor. Muchas gracias por leer. <3

¡Mis gatitos! ☪ y,minWhere stories live. Discover now