𝐄𝐩𝐢𝐥𝐨𝐠

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Muchos años después...

—  Y esa fue la última carta que ella le dio a mamá.

¿Pero, por qué la abuela no le escribió una carta de vuelta? — Pregunté cuando mi madre terminó de contarme la historia sobre el primer amor de mi abuela, el cual fue una chica. Me estaba contando esta historia ya que era el primer aniversario de la muerte de la abuela.

Ella sonrió entristecida. — Porque ella personalmente fue a su tumba. Cada doceavo del mes, mamá iba a su tumba y pasaba todo el día allí sola. — Explicó.

— Oh... me siento mal por la abuela. — Suspiré. — ¿Por qué dejó de visitarla?

Es porque mamá necesitaba seguir adelante con su vida. Pero sé que ella nunca olvidó a la tía Momo. — Explicó una vez más.

—  Pero mamá, tengo una pregunta... ¿Por qué tengo el mismo nombre que la abuela?

— Bueno, cuando te vi por primera vez, por alguna razón noté que te parecías a mamá y decidí llamarte de la misma forma en que ella se llamaba. — Acarició mi cabello. — Y cada vez que tú y mamá estaban juntas, me quedaba pensando en si eras mi hija o la hermana gemela de mi madre. — Rió.

Me reí con ella y asentí, ya que estaba satisfecha con su respuesta. Miré el reloj y me di cuenta de que llegaba tarde a mi trabajo a tiempo parcial. Inmediatamente me puse de pie, sorprendiendo a mi madre.

¡Lo siento mamá! — Me dirigí a mi habitación y agarré mis artículos de valor, como mi teléfono, billetera y, por supuesto, los puse en mi bolso. Me apresuré hacia la puerta, pasando frente a mi madre la cual solo se encontraba mirándome.

Me apresuré a usar mis zapatillas. Después de atarme los cordones, me puse de pie y agarré el pomo de la puerta. — ¡Mamá, ya me voy! — Exclamé y me dirigí a la puerta. Tan pronto como salí de mi casa, corrí a la cafetería donde trabajo a medio tiempo como águila mascota.

Sí, una maldita mascota. No sabía por qué necesitaban una mascota. No me importa mientras pueda trabajar y tener dinero.

•••

Sonó la campanilla cuando abrí la puerta del café ImYoo. La gerente, Jeongyeon unnie, miró hacia mi dirección y me saludó. Tímidamente le devolví el saludo y fui hacia ella.

Lo siento, unnie. — Dije mientras hacía una reverencia. — Siento llegar tarde. Mamá y yo tuvimos una charla sobre la abuela.

Ella mostró su encantadora sonrisa y me dio unas palmaditas en la cabeza. — Está bien, Dahyun. Solo asegúrate de no hacerlo de nu-

¿Por qué estás coqueteando con Dahyun, Yoo Jeongyeon? — Una voz severa y fría entró. Me reí entre dientes cuando vi a Jeongyeon unnie tragar saliva antes de quitar su mano de mi cabeza y darme la vuelta, mirando a la dueña de aquella voz.

N-Nayeon unnie... — Tartamudeó cuando vio a su mayor, quien parecía un conejo enojado.

Gobernada.

Nayeon unnie se volvió hacia mí y sonrió dulcemente, como si nada hubiera pasado. — ¡Hola Dahyun! Tu disfraz se mojó debido a la lluvia anoche. Solo usa la camiseta del café y haz lo que siempre haces. ¡Buena suerte! — Dijo dulcemente. Cosa que debo admitir, me asustó un poco ¿Nayeon unnie tendrá doble personalidad?

Se volvió hacia Jeongyeon-unnie y la fulminó con la mirada. — Vienes conmigo. —  Le ordenó fríamente. Pellizcó la mejilla de Jeongyeon y la arrastró al depósito, ignorando por completo a la otra chica, quien estaba gritando de dolor.

𝐓𝐞𝐧 𝐑𝐞𝐚𝐬𝐨𝐧𝐬 ➳ 𝐃𝐚𝐡𝐦𝐨Where stories live. Discover now