»𝑻𝒆 𝒂𝒎𝒐, ¿𝒆𝒏𝒕𝒊𝒆𝒏𝒅𝒆𝒔?

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A d v e r t e n c i a :

Esta historia cuenta con más de 4,626 palabras.

Poco a poco se hacía consciente sobre lo dicho por pequeñín meses atrás y, pensó que tal vez se percataría sobre lo que su persona sentía hacía él.

Sus palabras resonaron una y otra vez en su cabeza.

Tocó la pelota con la yema de sus dedos, se había perdido completamente en sus pensamientos. Levantó la mirada, yamaguchi lo miraba con una sonrisa burlona, frunció el entrecejo, su amigo de cabello verde disfrutó verlo perdido y desorientado, cuando volvió en sí mismo arrojó la pelota con fuerza al chico de la pecas.

Por suerte, Tadashi logró esquivar el golpe del rubio.

─Entonces... ¿Qué harás exactamente, tsukki?

Sí era sincero ni el mismo Tsukishima no sabía qué es lo que haría, ni siquiera sabía sí en verdad lo haría. Pero al mismo tiempo no quería quedar como el chico tímido que nunca tuvo el coraje de declararse ante la persona que le gusta, no era su estilo, siempre iba directo pero esta vez no estaba tan seguro.

¿Qué se supone que diría? ¿"Me gustas, enano¹"?.

─Bueno, no lo sé...

─¿Qué? ¿Cómo qué no lo sabes? ─golpeó la pelota.

─Simplemente no lo sé... ─la devolvió.

─¿Me estás diciendo que, Tsukishima Kei quién que siempre es frío y directo no sabe cómo declarar su enamoramiento?

─Sí, básicamente.

─¡Wow! Eso no lo esperaba. Para ser sinceros siempre pensé que sería al revés. ─hizo su famoso salto flotante.

─¿Al revés? No lo entiendo. ─lo bloqueó yendo hacia el balón.

─Ya sabes, al revés... quiero decir, pensé que Hinata-san sería el enamorado de un amor no correspondido y qué tú serías el que lo rechazaría sin cesar una y otra vez. ─recibió el balón que su amigo había mandado.

La conversación no pudo continuar ya que el capitán había llegado junto con todo el equipo, los dos dejaron de practicar y, como siempre, saludaron al niño sonriente. Él les devolvió el saludo a ambos, luego hizo que todos se alinearan así comenzó el calentamiento. Tsukishima por su parte no apartó los ojos del pequeño pelirrojo.

Desde aquella vez... ya no podía verlo de la misma manera, al enterarse de eso pensó que tal vez y sólo tal vez él podría tener una oportunidad.

─Tsukishima-san. ─llamó el capitán, el nombrado dejó de hacer el calentamiento y fue a dónde el chico.

─¿Qué sucede, capitán? ─preguntó con indiferencia.

─Vamos, Tsukishima, ¿Desde cuándo me dices capitán? ─golpeo su espalda con fuerza a modo de broma.

─Desde que te convertiste en capitán.

─Entonces, ¿cómo debería llamarte, subcapitán? ─sonrió─ tú y yo nunca hemos usado esas formalidades así que no lo hagamos.

Kei no dijo nada, solo asintió. En el fondo, sabía por qué lo trataba de manera diferente a todos los demás, sí tan sólo no se hubiera enterado ese día, en este momento no lo trataría así. Pero le gustaba pensar que era especial.

─En fin, te llamé porque tengo algo que contarte... algo íntimo. ─se acercó a su oído susurrando lo último.

No hubo expresión en sus ojos pero en el fondo, podía sentirse especial o podría sentirse desafortunado, y eso era por dos simples razones. La primera porque ahora Hinata era capaz de contarle cosas que a ningún otro le contaba, cosas a las que inclusivo Kageyama no sabía. La otra razón era bastante simple y eso era porque él se había convertido en el consejero de su enamorado.

» Te amo, ¿entiendes? ©;; TsukiHina ✔Where stories live. Discover now