↫ᴍɪ ᴏᴅɪᴏsᴏ ᴘᴇʀsᴏɴᴀᴊᴇ↬ ᴊᴏᴇʀɪᴄᴋ

❝ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴄᴜᴀᴛʀᴏ❞

El timbre había sonado y todos los alumnos salieron de sus respectivas aulas. Era hora de receso y todos corrían a la cafetería; yo solo iba en busca de Joel quien no había aparecido en ningún lado.

Miraba de izquierda a derecha, de derecha a izquierda y no lo encontraba por ningún lado. Lo busque en el baño, no estaba; lo busque en la biblioteca, tampoco estaba; lo busque en cada salón viendo en las ventanas y no estaba.

¿Dónde se había metido el condenado? Cuando lo viera, le daría unos chanclazos que nunca olvidaría. Okey, eso sonó muy frase de mamá.

—¡Hey Erick! —escuché un gritó a lo lejos. Era Christopher. Me volteo y me lo encuentro corriendo hacia mi— ¿Qué haces? Hay que ir a la cafetería ¡es martes de tacos! —exclamó emocionado

—¿Si? Pues adelantate tú, yo tengo cosas por hacer —me di la vuelta y empecé a caminar

—¿Qué te pasa? No nos había tocado clases juntos y ahora que es receso no quieres estar conmigo. ¿Sucede algo? —preguntó confundido

—No es que...—suspiré cansado, no sabía como explicarle— es una larga historia.

Christopher me dijo que tenía tiempo para que me contara, le dije que tenía que ser en un lugar privado y nos fuimos a la biblioteca, donde no había mucha gente.

¡Había un MONTÓN de gente!

Nos sentamos en una silla junto a una mesa, uno enfrente del otro para poder vernos y platicar mejor.

—¡Sueltalo! —dijo Christopher con entuciasmo

Suspiré. Lo que le iba a decir iba a sonar loco.

—Emm... ¿por dónde empiezo?

—Por el inicio

—Ya lo sé baboso. Mira ayer hubo una lluvia de estrellas y...

—Hubo una lluvia de mi —interrumpió— claro, porque soy una estrella —aclaró el pelicastaño

—Si ajá—dije sin darle importancia—.Y yo pedí un deseo que era que Joel, el personaje de danger tuviera vida

—Un momento ¿Qué es danger? ¿Una serie? ¿Una película? ¿Está en netflix? Para verla

—No, no es una serie; es un libro

—Ah —dijo desanimado— lo siento pero yo no leeo. Aburrido —susurró

—Bueno y el punto esque en el libro hay 2 Joel, un salinas y un pimentel —dije el Salinas con amor y el Pimentel con aborración

—¿Por qué hay 2 Joel? —preguntó extrañado

—No lo sé, cosa de la autora. Como sea; el punto esque no especifiqué cual de los 2 y adivina quien me tocó

—Tu mamá

—¡No! Christopher ¿Me estás poniendo atención?

—Más o menos, no es mi culpa que la bibliotecaria traiga esa blusa roja y la haga ver linda —dijo viendola en su escritorio

La mire y me volteé con Chris viendolo con una cara de pocos amigos

—Christopher, tiene 56 años

—¿Y? —preguntó sin importancia— pues para tenet esa edad está bien de aparecia joven—afirmó el chico— podría ser mi sugar mommy

—No mames que asco —dije con un gesto de asco

—Bueno ya, continúa con tu historia ¿qué decías sobre el perro y no se que?

Puse los ojos en blanco. Para tener una conversación seria con Christopher tendría que volver a nacer para conseguirla. El chico nunca ponía atención, cada vez que le hablaba de algo, pensaba en chicas y en lo que iba a comer; pero cuando el me hablaba si quería que le pusiera atención. ¿Por qué es tan injusto?

Molesto, me levanté de mi asiento y me dirigí a la salida; pude escuchar un gritó de Christopher llamando y un coro de "shh" por las personas que estaban en la biblioteca. Lo ignoré y me perdí entre las personas que iban pasando por los pasillos.

Mis estomago gruñía y era porque tenía hambre. Fui a la cafetería para comprar algo que comer, primero era mi hambre luego Joel.
Miré que había mucha fila para la comida y esque era Martes de tacos ¿quien no amaba los tacos? Llegué a la conclusión de que si me formaba, cuando llegara mi turno iba a timbrar y no me iba a dar oportunidad de comer.
Mis ganas de tacos se fueron a la máquina de snacks en donde no había gente. Saque unas monedas y las metí en el orificio que tenía la maquina, marqué el codigo y por debajo de la máquina salieron unos snacks nutritivos porque siempre en dieta nunca indieta.

Las abrí y saqué una galleta. Me volteo y me doy cuenta que en una mesa está Joel sentado arriba de ella y a su alredor hay chicas sentadas en las sillas viendolo con admiración y una que otra se le caía la baba.

Al verlo, corrí hasta llegar con él y me tuve que meter al círculo inmenso que se había formado de un montón de chicas queriendo la atención del chico.

—Joel hasta que te encuentro ¿dónde estabas? —pregunté molesto

—Estuve conociendo el edificio 

—Es una escuela —corregí

—Lo que sea—dijo sin importancia— y aparte estuve conociendo a estas hermosas y encantadoras chicas

Un "awww" se escuchó entre todo ese círculo de chicas urgidas, parecían ratas chillonas por sus voces.

—Joel tienes que irte, te encontrarán y...

—Ya me gané al director —me interrumpe— Le prometí salir con su hija si me dejaba estar aquí y él acepto.

—Pero luego que salgas con ella saldrás conmigo ¿verdad?

—Sí corazón —le contestó a Joel a una chica de lentes y labios rojos

—Ya deja de estar de conquistador y vete

—Ay Erick no seas amargado —dijo Alex. Ni enterado de que estaba ahí— deja que Joel esté aquí con nosotras, él no hace nada malo como para que lo corras

—Pero él no tiene que estar aquí

—Sabes que ¿por que mejor tú no te largas?  Solo estás estorbando —dijo Alex molesta.

La odie. La estaba odiando en estos momentos

—Está bien me voy —contesté— tú quedate aquí de zorra como siempre —le dije en mi defensa y me fui victorioso.

Tenía que encontrar a la maestra del club para contarle de mi problema, tal vez ella me ayudaría. El problema sería encontrarla.