Picnic

Los dos se encontraban caminando por la hermosa pradera esperando encontrar un lugar perfecto para poder estar.

El sol estaba en su punto exacto pero llevaba un sombrero para protegerse de el, a Tom le gustaba ver el paisaje, las flores por todo alrededor y las mariposas sobre ellas, el cielo azúl con sus nubes, su mano estaba tomada por la de Ryan, entrelazando las, en su otra mano cargaba una cesta con todo lo necesario.
 
Miro hacia arriba y se topo con la mirada del mayor, le sonrió siendo correspondido por el contrario.

Caminaron un poco más hasta encontrase con un árbol que diera una sombra lo suficiente para que estuvieran ahí.

Tom saco de su cesta una cobija y con ayuda del mayor la pusieron sobre el césped, se sentó seguido de Ryan y de la cesta saco los alimentos.
Los dos estuvieron juntos disfrutando del hermoso paisaje que la naturaleza brindaba.

Se hacia tarde pero a los dos parecía no importarle, se sentían demasiado bien estando solo los dos, sin nadie alrededor.
Ryan estaba acostado y Tom estaba sobre su pecho, con una de sus manos juntas.

—Te extraño cuando no estas...—empezó a decir Tom.

El menor extrañaba a Ryan cuando se iba al trabajo, eso más el hecho de que tenía que ver a sus hijas, el mayor le había dicho que el podía ir con el, pero no podía evitar sentirse mal, Ryan se había divorciado de su esposa para estar con el.

—Se que tienes demasiadas cosas que hacer y todavía estar con tus hijas pero...—se vio interrumpido por el contrario.

—Lo se, pensé que ya habías olvidado lo de mi divorcio— el mayor se levanto haciendo que Tom también lo hiciera.

—Me siento culpable por alejarte de tus hijas Ryan— se mordió el labio ante lo último.

—No lo hagas, ellas están bien, lo entienden y yo estoy feliz contigo— tomó su cara con sus manos —Tratare de estar mas tiempo contigo amor...

Ryan beso los labios del menor siendo correspondido al instante.

—Quiero que las conozcas

—¿Qué? Ryan ellas me verán mal por separar tu matrimonio...

—Ellas quieren conocerte, y para nada te ven mal— pasó sus manos por la cadera del menor.

Tom abrazo a Ryan, lo quería demasiado, si ellas lo querían como decía Ryan, las iría a visitar, solo las había visto por medio de fotos, ni siquiera antes estando saliendo con el como amigos las había visitado.

—Es hermosa la vista ¿No crees?—se aparto un poco del menor volteando a ver el lugar.

En el cielo se podía apreciar el atardecer con colores hermosos, los rayos del sol se escondían con las nubes haciendo que se viera aún más hermoso.

—Lo es ry— se alzó de puntitas para besar a Ryan y este se agachó un poco.

Talvez seria una nueva oportunidad para fortalecer su relación junto con las hijas del mayor, el picnic se había transformado en una oportunidad, no había mejor lugar para decirlo...