INVIERNO EN TU CORAZON ♡ Yᴇꜱᴜɴɢ & Tᴜ (Sᴜᴘᴇʀ Jᴜɴɪᴏʀ)

Capitulo 29 (2da temporada)

La castaña quien había llegado frente a el casi derrapando, no dejaba de jadear, le tomo unos segundos recuperarse, cuando lo consiguió se acomodó su desaliñado saco que se había salido de su lugar con las prisas.

—Lo siento señor ogro. — la muchacha trago en seco. —sé que se me hizo un poco tarde pero mi alarma jamás se activó, no logro entender la razón, al parecer la pila me está fallando.

Yesung entorno los ojos, aquello para el no dejaba de ser un mero pretexto, odiaba escuchar justificaciones de ese tipo.

—Vámonos. —Exclamo Yesung fastidiado mientras echó a andar la silla de ruedas en dirección del automóvil.

—Descuide señorita. —Young so, quien había estado acompañando al pelinegro todo ese tiempo, se acercó a la muchacha para hablarle — Al parecer el joven no se levantó de buen ánimo el día de hoy.

—Ya veo Young so. — las cejas de la castaña se elevaron con ironía pues últimamente aquel estado de ánimo era más común en Yesung tras de la aparición de Minha.

—¿Acaso no mencione ya que era hora de irnos? —pregunto el pelinegro al interrumpir con un toque de severidad e impaciencia casi a punto de entrar en el auto.

—sí, sí, en un momento estoy con usted. —expreso la joven apurada. —Young so deséeme suerte, pienso que la voy a necesitar.

—Mucha suerte señorita. —Contesto Young so mientras miraba a la joven alejarse. Y como en esta ocasión no llevaban chofer, la muchacha se dispuso ayudar a Yesung a entrar al auto, poco después ella le imito, pero en esta ocasión tomo el puesto de conductor, el pelinegro le había dejado un mensaje el día anterior a altas horas de la noche anunciándole que se preparara, ya que tomarían carretera y seria ella la encargada de llevarle.

Tn______ se acomodó el cinturón de seguridad y de igual manera le solicito a Yesung que hiciera lo mismo.

—¿Recuerdas hacia donde te indique que iríamos? — Le cuestiono el señor ogro luego de apoyar su brazo en la ventanilla, esta vez parecía estar un poco más tranquilo.

—No del todo, ¿quiere repetírmelo por favor?

—vamos al distrito de Bundang-gu. Creí que lo tendrías presente.

La joven miro de reojo a Yesung, no podría decirle abiertamente que la noche anterior había medio leído el mensaje, ya que en cuanto su cuerpo se sentó en el borde de la cama, consiguió caer en coma casi de inmediato, con todo el estrés y el cansancio acumulado de los días anteriores, era comprensible que eso pasara.

Aprovecho aquel silencio para colocar la ubicación exacta en el gps.

—Visitare a unos clientes. —Le comunico el pelinegro. —estaremos regresando a la hora de la comida.

No supo por qué, pero la joven se sintió ansiosa en cuanto él se lo menciono.

No era la primera vez que la castaña llevaba a Yesung hacia algún sitio en el auto, aunque esta vez intuía que la sensación era diferente.

El hecho de que el señor ogro se hubiera convertido en su jefe en tan poco tiempo y que aquel era un viaje específicamente de negocios cambiaban por mucho las cosas, por lo tanto, representaba una mayor responsabilidad, quería hacerlo bien y demostrar su eficiencia en las actividades que realizara, por estas razones fue inevitable que se sintiera aún más nerviosa.

Yesung noto su ansiedad en cuanto la vio llevar su cabello hacia atrás sujetándolo en una coleta.

—¿Todo en orden?