cap. IV

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No se en que momento, pero me quede dormida y cuando finalmente abrí mis ojos, el hombre albino tenía en manos la canasta donde iba.

A decir verdad me altere, quería llorar del miedo, pero pensé en cosas positivas, a lo mejor mi madre no hablaba en serio... tal vez estaría aquí después de unos días. 

El hombre bajo la cabeza para mirarme. Sus ojos rojizos y fríos hicieron que un escalofrío recorriera mi cuerpo ¡no quiero vivir con este hombre! 

El abrió una puerta y finalmente entró en la que, muy seguramente, era su casa. Las luces tenues apenas alumbraban el pasillo donde este hombre caminaba... a decir verdad, tanto misterio hace que quiera gritar y hacer un berrinche.

—¿qué haces aquí?

La voz seca que llego a mis oídos me asusto, incluso me agite dentro de la canasta.

— ¿qué traes ahí?— una vez más, aquel joven de voz seca habló, un escalofrío recorrió mi espalda, daba miedo.

— que bonita bienvenida Ayato— el alvino habló.

—... soy Reiji...— su voz mostró el enojo.

A decir verdad, yo también me enojaría ¡¿que clase de padre es este desgraciado?! ¿Como se atreve a confundir a sus hijo?... aunque sería tolerable si fueran gemelos... ¿este chico y el otro son gemelos? ¡No! Incluso si son gemelos eso sería una ofensa.

—si, si, lo que digas, ¿porque el resto no está aquí?

No lo conozco, pero odio a este tipo... odio a los padres que tratan mal a sus hijos...
Supongo que terminare odiando a mi madre... otra vez.

— Aquí estamos... —una voz perezosa resonó en la habitación

— jajajaja— el hombre río sin razón, creo que está loco... ¡quiero irme de aquí!— bien... les tengo buenas noticias... — dijo el hombre dejando la canasta en lo que parecía una pequeña mesa.

—are~ are~ ¿una nueva novia de sacrificio?

¿Una que...? ¿Una novia de sacrificio? ¡¡¿UNA NOVIA DE SACRIFICIO?!!... ¿SACRIFICIO? O por dios ¡¡SACRIFICIO!! ¿en que siglo estoy? Alguien, por favor, dígame que no estoy en la prehistoria... y que mis oídos no están bien.

-oh... ¿tanto extrañan a una?

Tengo miedo... voy a llorar, llorar tan fuerte hasta que tú, maldito mal parido, y tus desgraciados hijos, se queden sin tímpano.

—y no, no es una novia de sacrificio...

Si,  es mejor que digas que me llevarás lejos, muy lejos de esta casa llena de lunáticos.

— ¡Ore-sama exige una novia de sacrificio!

Oh... en serio, otra estupidez y esta paciencia se acaba. ¿Qué rayos es eso de oreo sama? Parece nombre de galleta... y como lo dices ¡pareces un niño incluso cuando tu voz señala que eres un joven!

—kanato, permíteme que termine.

— ¡él es Ayato!— una voz más aguda y baja sonó en la habitación.

Si lo volviste a confundir... ¿significa que son trillizos?

—lo que digas, Reiji.

Oye, espera, ¿no era el de voz seca Reiji?

—¡Soy kana-

—no me importa, así que deja que termine.

Maldito idiota, ¿no es acaso tu hijo? Más de uno pareció maldecir por lo bajo.

La princesa de la casa (___ x Diabolik Lovers)Where stories live. Discover now