Skater Boy || Yoonmin

diez

Una nueva mañana de fin de semana estaba Jimin sentado con sus padres en la mesa desayunando, de vez en cuando mordisqueaba su labio inferior, se encontraba algo maltratado por llevar desde hace días haciendo aquello, pero era algo totalmente involuntario 

Su padre tenía la mandíbula tensa por lo que había pasado hacía unos días atrás, si antes el entorno era incómodo para el chico azabache, ahora lo era demasiado más, y eso le frustraba bastante 

Bien, sabía que lo había hecho mal, no debería de haber salido sin avisar, pero es que si lo hubiera hecho estaba seguro de que le hubieran negado la petición. Tampoco debería de haberse quedado a dormir en casa de alguien si que sus padres lo supieran, pero bueno, joder, él siempre lo hacía todo perfecto y solo tenía ganas de liberarse un poco

 -- Padre... -- Musitó con algo de miedo, viendo como los ojos acusadores de su progenitor que clavaban en su persona

-- Qué -- 

-- Me gustaría poder salir hoy un poco, no tengo alguna intención de volver tarde o- -- 

-- Estás demente si piensas que te voy a dejar salir por esta nuestra puerta, estás más que castigado y lo sabes, para la próxima piensa dos veces lo que vayas a hacer. Encima de todo te saltaste tu práctica, tu madre y yo no pagamos a tu profesor de danza particular para que te saltes las horas ¿me escuchas, desagradecido? Te dejaré hacer vida normal cuando dejes de ser tan desastre, a ver si así escarmientas -- 

El pequeño de los Park agachó su cabeza asintiendo, apretando sus manitas por debajo de la mesa sobre sus pantalones. No entendía demasiado por qué debía de escuchar todas aquellas cosas de parte de su propio padre, al principio creía que era normal, pero después se dio cuenta de que no, que esa relación entre ellos era lo raro 

Muchas personas que conocía tenían a sus padres en un pedestal, casi todo el mundo amaba a sus padres, incluso Taehyung adoraba a los suyos, aunque también fueran correctos y estrictos; por lo menos los Kim mostraban aprobación y cariño por él 

-- ¿Pueden venir aunque sea Taehyung y Hoseok a casa? -- Lo había preguntado con su voz temblorosa, pero por suerte se escuchó 

-- ¿No te vas a cansar de pedir? Haces las cosas mal pero pides recompensas, estoy demasiado decepcionado contigo, Jimin -- 

-- Déjale, el chiquillo tampoco puede hacer mucho más. Llama a tus amigos, podéis estar en vuestra habitación, pero tienes prohibido salir -- Habló su madre sorprendiéndole demasiado 

Ella no solía meterse en ninguna discusión entre padre e hijo, y no por miedo a su marido o por la creencia de que él tuviera todo el mando de su hijo; simplemente, estaba demasiado ocupada siempre con su trabajo, vivía por y para sus casos  

Trabajaba como jueza, siempre llevaba su carpeta en la mano para leer y releer leyes nuevas, casos que debía de dictaminar, o cualquier cosa relacionada con su labor 

A Jimin realmente le gustaría que en algún momento ella dejase de lado un momento todo aquello y viera que su hijo se estaba marchitando por dentro con tanta toxicidad, él realmente esperaba que en algún momento su madre le tomase las mejillas como cuando era pequeño y le llenase de besos la cara, solo quería eso, sentir que sus padres le querían 

-- Me debo de ir, lo siento, no vendré a almorzar -- Anunció ella tomando su chaqueta, colocándosela sin mirar a ninguno de los dos -- Jimin, diga lo que diga tu padre, tus amigos pueden venir, no te preocupes -- 

El azabache asintió con su cabeza intentando terminar su desayuno, si su madre se iba a ir, él no quería quedarse a solas con su padre en esa situación