UNA HISTORIA EN BLANCO Y NEGRO

• Cap. 10: Un secreto que resulta difícil de ocultar

— Loki, por favor acéptame en tu vida —le pidió el dragón occidental tomándole las manos.

— No puedo. —contestó firme, sin mostrar un mísero sentimiento, con esa frialdad que siempre usaba al hablarle a las personas, él no lo podía aceptar por una simple y sencilla razón, ninguno de los dos estaba enamorado, él no lo amaba al menos, de hecho él jamás estaría con nadie porque se sentía incapaz de amar, odiaba ese sentimiento, odiaba que lo dijeran en voz alta porque era inexistente, porque solo era algo que todo mundo decía sentir y esa palabra estaba tan gastada por la humanidad que había perdido su sentido desde hacía ya mucho tiempo.

— ¿Por qué no? Yo te amo, vendríamos a vivir a Inglaterra en mi casa, yo te protegería de todos, incluso le daría mi apellido a tu bebé. —trató de persuadirlo de nueva cuenta.

— El amor no existe, tu no me amas solo estás confundido, además mi bebé no necesita un apellido, él mío es suficiente y no deseo vivir en China. —Se mantuvo tan firme como cuando lo rechazo por primera vez.

— Piénsalo bien, por favor, esa cosa irá creciendo, mírate ya tienes que usar ropa más floja por que ha empezado a desarrollarse dentro tuyo ¿verdad? Piénsalo Loki. —Loki bajo la vista, en realidad Barnes tenía razón, su vientre estaba creciendo, y no era para más si dentro de una semana estaba cumpliendo los cuatro meses de embarazo.

Barnes salió dejándolo solo en el aula, se abrazó la panza que apenas comenzaba a querer ser notoria y luego se levantó de su asiento, tenía que hablar con alguien y buscar información sobre los dragones, pensó seriamente en pedirle ayuda a Stark pero siempre descartaba la idea porque no se conocían, el que hayan hablado un vez no le daba derecho de ir y decirle que si por favor le daba más información de ese tema, también pensó en preguntarle a Thor pero luego descartaba la idea, no quería nada que ver con ese chico que a veces lo trataba muy amablemente.

Salió del salón en dirección de su próxima clase que de seguro ya llevaba rato de empezada, historia nunca le había gustado, siempre se le había hecho la clase más aburrida de todas.

Suspiró con mucho aburrimiento cuando miró a la maestra que estaba haciendo sus mil y un ademanes tratando de que los chicos le pusieran atención, algunos lo hacían, otros mejor prefería enviarse recados y criticar su peinado nada bonito.

Entró en el salón sin siquiera avisar, muchos lo voltearon a mirar extrañados, ese día apenas y se había delineado los ojos, su cabello estaba medio despeinado y lucía peor que un fantasma según él, pero extrañamente sentía mucho cansancio como para arreglarse o ponerle atención a su imagen.

Las chicas de al frente comenzaron a cuchichearse cosas, mientras la maestra les llamaba la atención, y al fondo estaba Thor que lo miraba fijo, su vista se agacho cuando la de Thor la atrapo, no lo había visto en toda la mañana porque cuando salió de su habitación él ya no estaba y tampoco había asistido a la clase de filosofía, sin hacer escándalo se sentó en un banco al otro lado del salón, muy alejado de Thor porque no quería que lo mirase con ternura.

Thor lo vio entrar y le pareció muy extraño, ese día no iba arreglado, solo lo miro un par de segundos y enseguida bajo la mirada, él era hermoso aun y cuando no estaba usando sus pantalones tan ajustados o con el cabello alborotado.

Se sentó muy alejado suyo sin embargo aun así podía sentir su aroma, ese aroma que tanto le gustaba, ese que podía oler aunque se encontrara a kilómetros de Loki, ese intenso perfume a nieve del que era dueño Loki.

Quería hablarle, escuchar su voz, sentirlo cerca, besar su labios, de alguna manera ese niño lo tenía ofuscado, su vista siempre lo miraba a él, siempre lo seguía a él, ese niño solitario que aceptaba la amistad de nadie, ese que había sido besado por Stark y cada vez que lo pensaba quería tomar a Stark por el cuello y golpearlo contra la pared, pero siempre lo interrumpía el hecho de que Tony era su futura, que posiblemente algún día regresaría con él a su lado.