No lo digas, siéntelo

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CAPÍTULO ÚNICO

Baz resopló con fingido pesar en busca de que su novio dejara el letargo en el que se encontraba, afuera, todo Londres era azotado por la lluvia; pero el clima ocupaba ahora la última de sus preocupaciones. Miró atentamente a Snow tendido sobre la cama.

A primera vista Simon Snow resultaba casi tan atropellado como lo había sido su magia, desde su cabello que era una maraña de rizos dorados, la ropa llena de pelo de gato (solo Dios sabrá por qué) hasta esas mejillas de manzana que hacían que a Baz le picaran los colmillos; todo en él era tan desastroso que casi podías ver la luz chisporrotear a su alrededor. Sin embargo, (y pese a que jamás lo admitiría en público) era precisamente aquella naturaleza explosiva lo que hizo que el joven vampiro se fijase en él.

Ciertamente el ex-elegido era la persona más brillante que había, la sola idea de besarlo hacía que el corazón de Basilton se calentara con ternura, amaba sobremanera la sensación de tener a Simon dulce y tibio casi derritiéndose entre sus manos; pero últimamente las cosas habían cambiado.

La completa ausencia de magia había hecho que Simon se deprimiera, a veces simplemente se echaba a llorar cuando percibía la magia de Penny y otras, como ahora, se tendía sobre la cama sumido en un largo silencio, casi como si necesitara descansar de la sola idea de tener que salir al mundo siendo un normal.

Baz no lo entendía ¿Cómo podría? Si bien él era un gran mago, jamás amaría la magia al punto en que Snow lo hacía, para él la magia era algo precioso que lo separaba de las crueldades de la vida y ahora se había ido.

El pelinegro escuchó un sollozo ahogado y se recostó muy despacio al lado de su novio, acunándolo mientras sentía como las silenciosas lágrimas mojaban su camisa.

-Shhh... aquí estoy mi amor- susurró

Se quedaron así un largo rato, con Baz abrazándolo como si fuera lo más frágil del mundo, besándolo despacio, intentando transmitir su amor en ese mundo sin palabras en que se habían inmerso.

Cuando dejó de llorar lo miró con la nariz enrojecida y los ojos llenos de agradecimiento y el vampiro lo pegó más contra sí, sosteniéndolo con fuerza.

<<Nunca te dejaré caer>>

Simon se conmovió cuando entendió el mudo mensaje  y se sintió afortunado por primera vez en mucho tiempo, tal vez aquella tristeza jamás se iría por completo; pero si Baz estaba seguro de que todo terminaría bien.

El rubio soltó un bostezo ruidoso y asomó la cabeza por sobre el hombro del contrario solo para ver como la tormenta empezaba a despejarse dando paso a un primerizo rayo de luz.

-Baz... mira, ya salió el sol- dijo sonriendo con genuina emoción

Baz que aún se encontraba de espaldas contra el viejo ventanal contempló la radiante felicidad en el rostro de su amor y sonrió.

<<Sí>> pensó << ya salió el sol>>

<<Sí>> pensó << ya salió el sol>>

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⏰ Last updated: May 22, 2020 ⏰

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