¿Tú? ¿Otra vez? Marco Asensio

Capitulo 58. Segundas oportunidades

Llevo, básicamente, todo el día con las chicas. Al final decidimos ir al centro y tomar algo, pasear un poco y comer fuera. Entre nosotras todo son risas, como siempre. Después fuimos a casa de Sara e Isco y terminamos en la piscina porque hoy hacía un calor de muerte. Isco también se apuntó cuando llegó de casa de Marco supongo y me echó en cara (de broma) el que hoy estuviera en la piscina y el otro día me enfadara por eso mismo. Me perdonó a cambio de unas cuantas aguadillas de por medio, el perdón hoy en día está caro eehh. Llegamos a casa de Sara a las 16:30 más o menos, entre que Sara nos dejó bikinis a todas y nos cambiamos, terminamos metiéndonos en la piscina a las 16:45, y hemos estado en el agua hasta hace poco, las 18:30 o así. Cuando salimos, hicimos crêpes y merendamos viendo un capítulo de Vis a Vis, estamos viendo la serie todas juntas. Después nos pusimos a jugar al parchís de 6 y así pasamos la tarde.

-Te como, me cuento veinte y la meto. -dije concentrada en mi jugada, después de decirlo me reí un poquito y oí una voz que me sobresaltó.

-No es por nada, pero eso ha sonado fatal. -dijo Marcos asustándome, ¿cuándo habían venido los chicos?

-Joder Marcos qué susto. -dije con la mano en el corazón, me había asustado de verdad.

-¿Cuándo habéis venido? -preguntó Pilar. 

-Hace un rato ya. -dijo Marco.

-¿Qué hora es? -dijo Patri.

-Las 20:30. -contestó Isco.

 -Ay dios. -dije levantándome y poniéndome mis zapatillas.

-¿Qué te pasa? -preguntó Maca riendo.

-Se me ha olvidado el cumpleaños de mi hermana, me voy cagando ostias.

-Claro que sí amiga, tú siempre llegando tan puntual. -dijo María y yo reí.

-Dale un beso a Carla de mi parte. -me dijo Patri sonriendo y yo asentí sonriendo también.

-Hecho. Bueno me voy, que no llego. Adeu. -dije cogiendo mi bolso pero Lucas me paró.

-Pero yo quería hablar contigo. -dijo Lucas.

-Hoy no Lucas, no es el día. -dije riendo.

-¿Y si te llevo?

-No te preocupes Luqui, esta mañana me he traído el coche. Si quieres un día quedamos y me cuentas, ¿vale?

-Mañana vas al entrenamiento y cuando terminemos te invito a tomar algo y hablamos.

-Vale, adiós Luqui. -dije dándole un beso en la mejilla.- Adiós, chicos. -dije despidiéndome de todos.

Me monté en el coche y fui a casa de mis padres, ya estaban todos, cómo no. No era una macrofiesta de cumpleaños, estaban sus amigos del cole, primos nuestros y la familia (bueno, y los padres de los niños pero solo para hacer el papel, como siempre ha pasado y pasará en todos los cumpleaños infantiles del mundo). Me acerqué a Alicia que negaba con la cabeza riendo mirando el reloj.

-¡TATAA! -gritó Carla corriendo con los brazos abiertos hacia mí. La cogí y la felicité, cuando le bajé le di mi regalo y luego se volvió a ir con sus amigos.

-¿Y Marco? Creía que también iba a venir, se lleva genial con Carla. -me dijo Alicia mientras bebía de su refresco.

-Bueno, ahora estamos peleados por así decirlo. 

-Ups, perdón hermanita.

-No te preocupes. ¿Y tú qué? ¿Algún noviete?

-¿Eso se come? -dijo y yo reí. 

Seguimos hablando y nos fuimos con nuestros primos más mayores. Después recogimos un poco y cenamos los mayores, los pequeños habían merendado tanto que no tenían hambre. Cuando recogimos, Ali y yo nos fuimos a la cama, hoy íbamos a dormir juntas aunque mi habitación seguía tal y como la dejé cuando me mudé a la casa de Marco y tal y como están ahora las cosas, no sé si tendré que volver o qué pasará.

A la mañana siguiente me vestí, me aseé y desayuné y me fui al coche para poner camino hacia Valdebebas, había quedado con Lucas y no iba a fallar, yo llegaré tarde, si, pero no falto a ninguna cita o quedada. Hoy no había mucha gente en Valdebebas, las chicas tampoco habían venido así que me puse a mirar cosas en el móvil, luego miraba a los chicos, móvil, campo y así. Los chicos me vieron y me saludaron subiendo la mano. Marco me miró un rato pero no dijo ni hizo nada.

Bajé a esperar a Lucas a la puerta de los vestuarios y allí me encontré con Clarice, la mujer de Marcelo. Me caía bastante bien y hacía tiempo que no la veía así que nos pusimos a hablar mientras que los chicos salían. Vi a Lucas, Marco y Sergio acercarse a la puerta riendo, me acerqué y les sonreí. Una chica se levantó del suelo y vi su cara.

-¿En serio? ¿Para esto he venido? -dije, era Blanca.

-No Marta, espera. -dijo Marco pero yo seguí andando.

-Tío, ¿cómo no me habías dicho que iba a venir? -le dijo Lucas a Marco y Sergio negaba con la cabeza.

-Así no vas a arreglar nada eh Chencho. -le dijo el sevillano.

-¡Pero que yo no lo sabía! -dijo Marco.- ¿Cómo entraste en el Bernabéu? ¿Qué haces aquí? -le dijo acercándose a Blanca y ella le enseñó una foto de su móvil. Estaban Marco y ella besándose.

-Así. -dijo ella.

-Esa foto es de hace años. -dijo Marco.

-Eso lo sabes tú.

-¿Y qué ganas con esto? -le dijo Lucas y ella subió los hombros.- Voy a buscar a Marta.

Lucas vino a buscarme y me contó la historia de la foto, de la tienda y el regalo, en fin, parece que todo ha sido un malentendido.

-Perdón Marta, de verdad. Yo no he tenido nada que ver con ella. Solo te quiero a ti, solo quiero estar contigo, solo eres tú. -dijo cuando llegó al coche de Lucas, donde estábamos hablando.

-Lucas me ha contado todo, y no me has dado ningún regalo. -dije sonriendo y los chicos rieron.

-Así me gusta Marti. -dijo Isco riendo.

-Sé que ha sido todo un malentendido, olvidémoslo, ¿vale? -dije y Marco sonrió abrazándome.