"𝙾𝚗𝚎 𝚂𝚑𝚘𝚝𝚜 𝚁𝚘𝚌𝚔𝚜𝚝𝚊𝚛𝚜"

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Izzy Stradlin
"I used to be yours (2/2)"

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Toda mi vida había soñado con esas estúpidas fantasías que tus padres te enseñaban cuando eras pequeño, ya saben: esperar a el rescate de mi príncipe azul, enamorarnos eternamente, casarnos, vivir en castillo y tener unos hermosos bebés. Crecí con esa idea hasta el final de mi adolescencia, ahora miro hacía atrás, y digo, "vaya idiota inocente era".

Aún recuerdo ese día cuando se plantó de la nada en mi cuarto, traía puesto su chaqueta de cuero desgatada, jeans deslavados ajustados y su sonrisa adorable, no era tan común verlo tan feliz es por eso que cuando sonreía era algo tan especial. En ese momento estaba preparándome para salir a la piscina comunitaria pues hacía un calor de mil demonios.

- ¿Qué haces aquí? – estaba asustada, o más bien, confundida. Después de la visita a la casa esperaba no volver a encontrármelo en un largo tiempo.
- Estás arreglada, menos mal, nos ahorramos demasiado tiempo. Vamos a salir a dar una pequeña caminata, con suerte a detenernos a comer un helado – era lo más amable que me había tratado hasta ahora, no era como si fuera la gran cosa para mí.
- Tenía otros planes, entonces...
- Cambio de última hora, pequeña. Ya estoy aquí – No tenía opción alguna u al menos no lo pensé más de dos veces, entonces tomé un bolso pequeño para irme junto a él.

Al salir de la casa, nos subimos a un auto más o menos descuidado, pero él estaba bastante cómodo a diferencia mía. Prendimos la radio hasta toparnos con una canción de Madonna que le suplique que la dejará, ella siempre ha sido de mis preferidas e Izzy no soportaba mucho la música pop, recuerdo como ese se convirtió en una broma personal, muchos nos juzgaban o nos decían cuan adorables éramos.
Llegamos a una estación de servicio a parar en una tienda de alimentos, él bajó rápidamente para regresar el poco tiempo con papas fritas y un par de refrescos. Me entrego mi bebida sabor a lima, nos venía perfecto para el clima de hoy. Entonces, por fin habíamos roto el hielo, Izzy tomo la iniciativa para contarme más acerca de él y la banda. Apreciaba ver este cambio de actitud tan repentino, era extraño como "fascinante" y por supuesto, como toda chica idiota, estaba atrayendo mi atención lentamente.

Esa tarde, nos la pasamos sentados en su automóvil, una costumbre que iríamos adoptando a lo largo de nuestras citas. Fue casi hasta la noche cuando regresé a casa, bastante agotada.

- Te agradezco por la velada, fue... buena.
- Entonces ni me molesto en preguntarte si te arrepentiste en cambiar tus planes.
- No me arrepentí, aunque también hubiera preferido ir a nadar de igual manera, ya traía el traje de baño por debajo de la ropa.
- Mierda, de haberlo sabido... - Ya estaba, estaba esperando sus comentarios sexistas y hacerle perder su encanto – Te habría llevado al menos sin que yo entrara.
- ¡Oh!, pero eso perdería la diversión si no entrabas conmigo.
- ¿Entrar a dónde? – La voz de Saul nos sobresaltó a ambos, lo miré inconforme por estropear nuestro momento – Lay, tu mamá está esperándote para cenar, es hora de despedirse.
- Ya no tengo cinco años, no me hables así. En fin, la pasé increíble deberíamos hacer esto más seguido, siempre y cuando sigas teniendo esta actitud.
- Tómalo por hecho, pequeña. ¿Mañana en la tienda de discos?
- ¡Claro!, hasta mañana Izzy – deposité un beso en su mejilla, en detalle insignificante que me erizó por completo la piel. Slash no estaba contento con vernos juntos, en todo este tiempo él siempre me daba señales obvias y no fui capaz de darle la razón o al menos preguntarle, Slash más tarde se convertiría en la única persona en la que podía confiar.