5- Carol.

1.8K 142 8
                                    

-Holisssss. -estoy en el sillón intentando de asimilar lo que acaba de pasar-. ¿Car?. -viene a mi lado-. ¿Qué pasa?.

-Vi a Brass. -se sienta al lado mio.

-¿Y?. -agarra mi mano-. ¿Pudieron hablar?.

-No quiere verme. -tapo mi cara llorando.

-¿Por qué?. -me tiro en sus brazos sin consuelo.

-Me dijo que creyó en mis palabras.

-No entiendo Carol... ¿Él sabe que estuviste internada?.

-No lo sé, pero me habló re mal y no supe qué hacer y le dije su número. -acaricia mi cabeza intentando de calmarme.

-Ya pasó Car... Seguro van arreglar las cosas, solo espera.

-Yo creo que no me va a mirar ni menos hablar Anny... Me arrepiento de haberle dicho su número... Pero necesitaba que me reconociera.

-Si tienen la oportunidad de hablar dile que lo dijiste por eso, no para avergonzarlo.

Me desarmo completamente en sus brazos, acaricia mi cabeza sin decir nada, solo escucha mi llanto en silencio y se lo agradezco ya que no quiero escuchar nada y ella lo sabe perfectamente.
En la mañana me despierto y estamos todas dobladas e incómodas, tengo mi cabeza en un ángulo medio raro en sus piernas y la de ella en mi cadera.

-An... -muevo la espalda y se despierta-. Tu alarma esta sonando.

-¡Ooohhh mierda!. -se agarra el cuello y gime de dolor-. ¿Cómo nos pudimos dormir así?.

-No tengo idea. -cada una va a su cuarto, me pruebo varias cosas intentando de encontrar lo adecuado.

-Daleeee Caroooooll. -grita con fuerza.

-Yaaaa... -salgo agarrando unos papeles.

-Por Dios, tanto que tardas. -camina adelante-. Siempre lo mismo.

-Ahora sabes por lo que yo pasaba. -me mira mal y camina sin esperarme-. Esperame que no puedo caminar así... Vas rápido porque vas con zapatillas.

-Mira lo que usas también. -apunta mis zapatos-. No sé para que lo usas.

-Son sexis.

-Si, lo que digas.

Salimos del edificio y todas las hembras que cruzamos la saludan con una sonrisa gigante y ella se las devuelve de igual manera, pero cuando me miran lo hacen raro, siempre me miran de arriba abajo pero jamás escucho nada de sus bocas, antes de venir acá yo era la sociable pero ahora es al revés.
La dejo en el hospital escuchando sus quejas de que ya es grande y me voy a mi trabajo.

-Aaaaggg. -grito cuando un macho se para delante mío.

-¿Tan feo soy?. -dice serio.

-Naaaa... Todo lo contrario. -me mira dudando-. Dije... Que hombre mas lindo y bummm. -muevo las manos como explosión-. No lo podía creer.

-¿De verdad?. -asiento y agarro su brazo para empezar a caminar-. ¿Te buscaba para ver si quieres comer el almuerzo conmigo?.

-Claro... Salgo a la una.

-Te vengo a buscar.

-Dale. -llegamos al lugar y se gira para irse-. ¿Venganza? No eres feo para nada.

Le guiño un ojo y se va riendo, la verdad que es un macho que da miedo cuando lo conoces, pero después es la persona mas tierna que puede haber, Anny me lo presentó cuando estaba internado, al principio quería correr pero ella dijo que le dé una oportunidad y ahora es un gran amigo.
Estoy en mi oficina pasando los datos de unos papeles a la computadora cuando viene una hembra.

Brass #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora