Prólogo

482 21 0
                                    

   Me encontraba en un parque desconocido cuando lo vi. Su pelo castaño le caía torpemente en mechones marrones enmarcándole la cara, y sus ojos me miraban con una sonrisa torcida. Entonces un ruido insoportable cambió el ambiente, hasta transportarme a mi cuarto. Me llevó unos segundos darme cuenta de que era el  despertador. Me desperté y miré a mi alrededor. Todo había sido un sueño. Pero esa sonrisa torcida no se borraba de mi mente.

Por siempre tú y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora