O1

3.8K 455 89
                                    

YoonGi podía considerar su vida monótona y aburrida, una rutina de todos los días a la que parecía estar programado.

Levantarse, ir a clases, comer, ir a trabajar, regresar a casa, cenar mientras hacía los deberes y descansar, siempre lo mismo o lo era hasta que conoció a Park JiMin.

Sonrió al pensar en él, jamás esperó que su relación superara el primer mes, siempre creyendo que terminaría aburriéndolo de alguna u otra forma, no era nada irracional su miedo, sus anteriores relaciones siempre parecían aburrirse de lo que tuviera para hablar, pero a JiMin parecía encantarle.

Cumplirían nueve meses en menos de una semana y en ese momento solo podía pensar en la suerte que tuvo al toparse con él.

Regresó a la realidad cuando escuchó la puerta abrirse, se apoyó sobre los codos, asomando la cabeza por el respaldo del sofá y observando a quien entraba al departamento, volviendo a recostarse al saber que se trataba de JiMin.

—Hey —murmuró, cubriendo su rostro con el antebrazo, escuchó sus pasos acercarse y pudo asegurar que estaba quitando su traje y aflojando la corbata.

—¿Mal día? —preguntó el mayor, haciendo que se levantara y pudiera acomodarse sobre su regazo.

—Um... No diría eso, ¿tal vez? —cuando vio la ceja elevada suspiró, acomodándose mejor en su nueva almohada —, bueno, ¿Recuerdas al chico del que te hablé? El que parecía odiarme.

JiMin lo recordaba, como toda cosa que molestara al precioso pianista.

—Sí, lo hago.

—Bueno, la profesora nos asignó un trabajo juntos y ahora debo verlo por los próximos meses.

Le disgustó, debía admitirlo, la sola idea de YoonGi sintiéndose incómodo era molesta para él, pero entendía que era parte de su estudio y no podía hacer mucho para evitarlo.

—Por favor dime que sobreviviré —murmuró.

—Oh, cariño, sé que sobrevivirás a esto, creo que tú compañero salió ganando teniéndote a ti —JiMin sonrió al verlo sonrojado tras sus palabras —, yo supongo que lo sabes.

—Siempre me avergüenzas —murmuró volviendo a cerrar los ojos y suspirando —, ¿Qué tal tu día?

No pudo evitar sentirse cómodo cuando sintió la mano ajena acariciar sus cabellos, sonriendo al tenerlo con él.

—Algo ajetreado, tuve pequeños problemas con unos negociantes, aún no lo solucionamos, pero tendremos una junta mañana.

—Vaya, creo que esas han sido las únicas noticias estos días —murmuró, su semblante se tornó preocupado cuando lo vio suspirar y echar la cabeza hacia atrás, volvió a sentarse, girando a él y tomando su rostro entre ambas manos —, el señor Park hace un gran trabajo, no sé qué sería de la empresa sin ti.

JiMin sonrió, atrayendo el rostro de su novio hacia él y uniendo sus labios en un suave beso, disfrutando el contacto que había esperado todo el día.

—¿Tienes hambre? —preguntó YoonGi, acariciando la mejilla ajena con su nariz —, aunque tal vez no puedas quedarte.

—¿Por qué lo dices?

Los ojos brillantes de ilusión solo hicieron que sonriera, volviendo a dejar un beso sobre sus labios.

—¿Te quedarás? —preguntó, siendo muy malo en disimular la emoción en su voz —, no juegues conmigo, Park, te patearé las bolas si estás mintiendo.

JiMin soltó una carcajada al escuchar la amenaza, pero asintió, afirmando que no se movería de ahí.

—Creo que tengo un cajón de ropa por aquí, ¿Verdad?

Only our ﻬ [ j i m s u ]Where stories live. Discover now