EL PERDÓN: SANADOR DE HERIDAS

5 1 0
                                    

¿A quién no le cuesta perdonar? Perdonar es algo muy hermoso pero muy difícil de hacer y más aún en la actualidad. He conocido muchas personas, incluyéndome, que una de sus frases de apego a la vida es:

"Yo perdono, pero no olvidó".

Pues déjenme decirles que nunca han perdonado. Con el paso de los años, he aprendido que perdonar es amar más de lo que ya habías amado. El perdón es más importante de lo que te imaginas. Cuando perdonas, tu alma y corazón se liberan, claro cuando perdonas de corazón, pero... ¿Cuándo perdonamos de corazón a alguien?

Cuándo somos capaces de recordar aquella acción que en su momento nos hirió, pero sin dolor, sin rencores, es tanto así, que agradecemos a la vida por aquello que nos hizo daño y perdonamos, y esto pasa porque crecemos como persona.

Hay que tener en cuenta que, para perdonar a alguien de corazón, tenemos que hacer 3 cosas: pedir perdón a Dios, pedir perdón a aquel o aquella que te daño y pedirte perdón a ti mismo.

¿Por qué pedirle perdón a Dios? Porqué dejaste que en tu corazón entrará un desprecio y odio mínimo hacia esa persona; y porqué de Dios viene el perdón. ¿Por qué perdón a ti mismo? Porque te permitiste caer por el dolor causado por aquella persona. Para perdonar se necesita mucho amor y se necesita también de Dios. Pues cómo dije antes: "Perdonar es amar más de lo que ya habías amado".

Si ya tu amando a esa persona, esa persona te hace un daño, luego de que tú perdonas ese daño, estás amando más de lo que ya amabas a otra persona. ¿Por qué? Porque estás olvidando ese dolor causado por ella y te liberas el alma, porque eres capaz de no tener rencor en tu ser para con esa persona. No todo el mundo tiene la capacidad de aceptar la realidad, afrontarla, aprender de ella y continuar con su camino. Hay personas que se quedan estancadas en un dolor, tan fuerte, que caen en un abismo constante en su vida, un vacío que crea sed de venganza, que crea depresión, que crea enfermedad.

El más grande ejemplo de perdón, lo dió Jesús a la hora de estar en la cruz, diciendo: "Perdónalos señor, porque no saben lo que hacen". Jesús, no se merecía nada de lo que ellos le hicieron, sin embargo, él los amo a ellos tanto que pidió que se les perdonará, aún habiéndolo hecho pasar por innumerables dolores, aún habiendo muerto en la cruz.

Así que, perdona, te aseguro que sanarás tu alma y vivirás mejor. 

Verdades OcultasWhere stories live. Discover now