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La hora de la salida ya había llegado Shuyang no había prestado atención a las clases anteriores el solo quería estar es su casa comiendo dos litros de helado de chocolate con vainilla, solo había un pequeño problema y ese problema era Xinlong, ya que vive justo ha dos cuadras de su casa mejor suerte no podía tener.

Shuyang venia atras del mayor teniendo un debate mental en si hablarle o no, el todavía tiene la esperanza de que el peli negro lo ame, así que decidió hablarle.

- gege -susurro Shuyang tomando la manga del saco del mayor el cual de inmediato volteó a verlo.

- ¿que quieres? -ese tono de voz, ese maldito tono de voz hizo que el castaño se sintiera pequeño a comparación de Xinlong que solo lo miraba esperando ya que dijera algo.

- yo so- -fue interrumpido.

- mira no tengo triempo ni tampoco quiero hablar contigo así que por favor no me hables ¿si? -y se fue con mas prisa a su casa dejando atrás aun shuyang que se aguantaba las ganas de llorar ya que estaba en la calle, no quería que nadie lo viera llorar.




















Al día siguiente shuyang no tenia ganas de ir a la escuela así que fingió estar enfermo, su mamá no muy convencida lo dejo quedare en casa, ella sabia que algo no estaba bien con su pequeño ver a shuyang decaído y sin esa bella sonrisa no era normal, ella quería hablar con el pero al ver que el no quería hablar con nadie creyó que lo mejor seria esperar a que el quisiera hablar, había salido a trabajar dejando solo a shuyang el cual estaba hablando por teléfono con su amigo Hanyu el cual tampoco fue a la escuela ¿la razón? Se cayó de su patineta y ahora tiene torcido su pobre tobillo.

- ¿Por que no fuiste a la escuela? -pregunto curioso Hanyu ya que el menor faltara a clases era raro ¡ni cuando se lastimó la muñeca izquierda falto!.

-Ya te dije que estoy enfer- -lo interrumpió.

- Vamos Shu podrás engañar a otros pero no a mi ¿que pasó? -era cierto lo que decía Hanyu podría engañar a todos menos a él, es su mejor amigo casi hermano se conocen desde los 5 años.

- Xinlong y yo terminamos y no quería verlo -suspiro y siguió hablando- intenté hablar con él y me dijo que no quería hablar conmigo nunca -Ya estaba llorando de nuevo- ¿han que hice mal?

- nada pequeño, no hiciste nada -intentaba tranquilizar al menor para Hanyu, Shuyang era la cosa más amable y bella del mundo no dejaría que ni un pétalo de rosa le rose.

Shuyang solo se quedó callado luego de eso Hanyu dijo que tenía que hacer algo y colgó la llamada.

Durante toda la noche Shuyang se la pasó discutiendo con el
mismo, en si intentar hablar de nuevo con Xinlong o no. Dicen que si amas algo lo dejes ir, tal vez eso era cierto pero Shuyang no amaba a Xinlong lo suficiente como para dejarlo.

Estaba decidido a enamorar otra vez a su gege.

I don't love you shuyang (xinyang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora