3. Los Fantasmas vuelven

11.7K 1.1K 151
                                    

Beatrice:

—¡Angelo!

La compañera Angelo Marchetti lo rodea con los brazos al abrir la puerta, mis cejas se alzan y él se ríe.

Ella se aparta de él y baja sus manos a los hombros de Ángelo.

—Gracias por aceptarnos, Gabriella.

Ahora la llamada Gabriella pone los ojos en mí, luce demasiado amistosa, demasiado para acostumbrarme.

Ella regresa su mirada a Ángelo.—Solo devuelvo un favor a un viejo amigo, pero pasen.

Se hace a un lado y nos pide ingresar.

La casa de Gabriella es cómoda, podría llamarlo así para no hacerlo sonar ofensivo, no es desagradable y es amplio, mucho mejor que el hotel donde nos quedamos, pero solo me queda acostumbrarme.

—¿Les parece bien?

—Con que nos des asilo es suficiente, Gabriella.

Ella sonríe y pone los ojos en mí.

—No me he presentado, soy Gabriella Rizzo, ex agente antinarcóticos y compañera de Ángelo, ahora agente de la policía.

Una policía, joder.

—¿Y podemos confiar en ella?

—Puedes confiar en ella, Beatrice.—Me asegura Ángelo observando a su animada amiga.—Ella me debe más a mí que yo a ella.

Gabriella niega con la cabeza.

—Lamento admitirlo, pero es cierto, sin embargo con esto ya está saldado todo.

Los policías tienen más secretos de lo que imagine.

—Pueden quedarse todo el tiempo que deseen, solo pediré que sean cautelosos.

—A la orden.—Responde Ángelo.

Ella sonríe.—Me ha gustado verte otra vez.

El coge su abrigo.

—Las habitaciones están en el segundo piso.

Luego de decirnos eso, nos recuerda otra vez mantenernos cautelosos.

Por lo que note si tiene mucha confianza con Angelo.

Subimos al segundo piso y Ángelo me indica a que habitación iré, según parece él y Gabriella ya habían preparado todo.

—Esta habitación será tuya, Gabriella me dijo que coloco algunas prendas para ti en el armario.

La mirada de Ángelo me recorre el cuerpo.

—Creo que te quedara muy bien y si no, yo mismo iré a comprar ropa que te quede.

—Nuestras contexturas son diferente, sino se ha dado cuenta, agente Marchetti.

Me mira a los ojos y sonríe.—¿Otra vez con las formalidad?

Dibujo una sonrisa en mis labios.

—¿Te iras o vas a quedarte a ver cómo me cambio?

—Interesante propuesta.

Angelo suspira.

—Hay una ducha si deseas.

—Lo tomare en cuenta.

El me da una última mirada y se marcha.






Nacidos en la Mafia (#6 Hijos de la Mafia)Where stories live. Discover now