Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴜɴᴏ

6.4K 633 208
                                    

La brisa del viento mecia lentamente las hojas de los árboles, el día de hoy el cielo estuvo completamente nublado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La brisa del viento mecia lentamente las hojas de los árboles, el día de hoy el cielo estuvo completamente nublado.

Una pequeña niña de siete años, caminaba dando saltos mientras cantaba una canción que anteriormente había escuchado en la radio. Yuna Aiiro, iba a su casa después de haber pasado toda la mañana con su primo jugando a sus diversos videojuegos.

Escuchó risas cercanas, provenientes del parque infantil que se encontraba a unos pasos del camino. La pequeña Yuna se acerco, curiosa por el agradable ambiente que había, pues los niños de su escuela no solían jugar con ella.

Sin embargo, Yuna no se atrevió a acercarse mucho. Se detuvo a pocos pasos del grupo, justo en la entrada del parque, y se quedó mirando como jugaban deseando poder unirse a ellos.

El equipo del chico de cabello castaño (quién supuso que era el capitán), tenía la pelota, y el otro grupo trataba de arrebatársela. Los niños gritaban, saltaban y reían con gran entusiasmo. Una de ellas reparó en la presencia de Yuna en la entrada del parque, y se quedó mirándola. Los otros se dieron cuenta de lo que pasaba, y el juego se detuvo.

- ¿Qué estás mirando? -le preguntó la niña a Yuna, de mala manera.

Una expresión dura cruzó el rostro de ella y, sin responder dio media vuelta para marcharse.

- ¡Espera! -la detuvo el niño que lidera el primer equipo, Yuna volteo a verlo- ¿Quieres jugar?

Los otros protestaron, pero Yuna no les hizo caso. Se quedó mirando al niño, preguntándose si le estaría tomando el pelo. Pero el chico parecía muy serio.

- Me gustaría mucho -respondió Yuna, con emoción.

Entonces el chico fingió dudar.

- El caso es que... -dijo-, no sé si sería buena idea. A lo peor le pasas la pelota a alguien que no existe -concluyó con una carcajada, y los otros se sumaron a las burlas.

Yuna, humillada, iba a replicar; pero se calló, porque otro niño se habló interrumpiendola.

- ¡Vete a jugar con tus amigos imaginarios, mukosei! -le gritó- ¡Largo!

La niña que tenía la pelota se la lanzó a la cara con todas sus fuerzas. Yuna recibió el impacto. No le había hecho daño, pero el gesto de la niña había sido una clara muestra de desprecio.

Su labio comenzó temblar, sin contenerse dio media vuelta para empezar a correr lejos de las burlas de esos niños. A medio camino, sintió las lágrimas saladas escapar, nublando su visión se pasó las manos en la cara evitando que las lágrimas siguieran saliendo.

Lo odiaba. Odiaba que todo el mundo creyera lo mismo. Ella núnca hablaba sola, esas personas siempre estaban allí con ella, acompañandola en su día a día.

No eran "seres imaginarios" como los adultos los llamaban, eran algo más que eso.

Un escalofrío la recorrió de arriba a abajo, cuando sintió el abrazo que esa persona le daba, por mucho tiempo que pasará su cuerpo todavía no se acostumbraba al frío tacto que ellos tenían.

𝐖𝐡𝐢𝐬𝐩𝐞𝐫 ➳ Bᴺᴴᴬ (En Edición) Where stories live. Discover now