La musa De Mis Sueños

pequeño pecado

Abrió lentamente sus ojos, para observar una habitación que ella no conocía....

El color de esas paredes. Las cortinas y aquella mesa de noche a su lado.

Estaba acostada en una cama que no era la suya. Por lo que se quitó las sabanas mientras tocaba con delicadeza aquel lugar dónde deberían haber unas profundas heridas.

Pero no había dolor...ni tampoco marcas de algo....era cómo si hubiese sido un sueño. Pero era muy real...

Y eso lo sabía...

ya hacía mucho que había aprendido a diferenciar entre los recuerdos de un sueño y la realidad...

Escuchó el leve crugir de la madera al levantarse y caminar. Sus pies descalzos intentaron no hacer mucho ruido.

Pudo notar además que ya no tenia su vestido. Sino una bata de dormir de color perla lo suficientemente cómoda para dormir bien.

La reconocía pues vio a su madre trabajando en ella hace dos noches para una clienta de alta sociedad.

Usualmente su madre vendía la ropa de calidad y sólo pocas veces se daba el lujo de regalarle algo así a su hija, cómo en el día de su cumpleaños.

Pues asi era cómo podían subsistir y que nada les faltara.

-¡Ah!, ¡Despertaste!- escuchó el chillido de cierto animal que ella conocía.

Hawk corrió hacia ella haciéndo sonar sus pezuñas en la madera. Mientras ella se inclinaba consolando al cerdito quien era un mar de lágrimas

Fue en ese momento que recordó su peculiar voz contándole historias sobre los pecados capitales.

No pudo evitar abrazarlo. Agradeciéndole por haberla cuidado y haberla acompañando cuándo más lo necesitó

-gracias Hawk...puedo recordar tu voz haciéndome compañia mientras dormía...- le miro con una dulzura casi angelical.

Algo que lo hizo sumamente felíz....

-¡Sabía que lo recordarás! ¡Tuve la razón sabía que podías oirnos!- el cerdito brincó de alegría.

Para luego escuchar la risa de la doncella. Meliodas estaba parado detrás de la puerta escuchando su voz.

Quería entrar y disculparse....no quería ser privado de esa felicidad a su lado.

Pero tenía tantas dudas. De si era lo correcto...

-por favor capitán deja la cobardía..por primera vez en tu vida, se hombre..- Ban apareció cómo un fantasma detrás de él sorprendiéndolo.

Nisiquiera lo había notado por sus divagaciones.

-¡woah!-

Meliodas fue empujado hacia adentro en la habitación fuertemente cayendo en el suelo justo a los pies de ella.

Quién le miró sorprendida y confusa.

-¡Oye cuidado con mirar bajo la falda!- Hawk mordisqueó la cabeza de Meliodas quién ignoraba sus molestos chillidos.

El pecado se levantó limpiandose el polvo de su camisa mientras se ponía nervioso frente a ella.

No estaba listo para verla a los ojos... sentía que sus corazones se aceleraban y desviaba la mirada con un leve rubor....

Lo cual le pareció extraño a Hawk. Pues nunca había visto a Meliodas actuar de esa forma. Solía ser un descarado irremediable

Pero allí. Frente a ella. Era diferente... Meliodas parecía alguien completamente nuevo.....