"Todos terminan cayendo, los humanos son tan fáciles y frágiles que siempre caen, tú no serás la excepción mi pequeño"
Sookai.
Tiene final medio raro así que no me culpen.
¡Nya, Ichi, Nii, San!
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-¡¡Cuídate mucho hermanito!!- oyó a su hermana decirle cuando lo fué a dejar al colegio.
Le molestaba que se despidiera así, ¿Porqué tenía que ser tan cursi? Sólo eran 7 horas en ese lugar, ya después volvería a casa y su hermana podría mimarlo cuanto quiera.
Ignoró unas cuantas risitas burlonas, y entró en la escuela, tenía que cruzar una especie de jardín para poder entrar en el edificio y tomar sus cosas en su nuevo casillero.
-¡¡¡HYUUUKAAAAAA!!!-
Oh no, no por favor.
En menos de tres segundos ya estaba siendo abrazado por su mejor amigo,Choi beomgyu.
-¡Te extrañé tanto!- exclamó beomgyu sin dejar de abrazarlo y acariciar su espalda.
-Yo también beomgyu, p-pero me estás as-asfixiando-
Y no estaba mintiendo,al parecer su amigo desarrolló músculos y le dieron resultado.
-Oh lo siento Kai- dijo apartándose,sonriendo- ¿Ya viste la escuela? Es enorme ¿Quieres que le ya enseñe?
Estaba a punto de responder que no hacía falta pero la campana sonó y tuve que despedirme rápidamente de beomgyu, tomar mis libros y correr al tercer piso.
¿Porqué hasta allá? Maldito horario culero
Kai no era bueno corriendo, por lo que llegó 5 minutos tarde, pero al ser nuevo tuvo que presentarse a la clase.
Y el no quería ni siquiera hablar.
-Joven Kai, preséntate a tus compañeros- dijo por segunda vez su profesor, el profesor Kang Taehyun.
Hueningkai carraspeó.
-Uh, me llamo Kamal Huening Kai, soy de... Estados Unidos, espero llevarme bien con ustedes- hice una reverencia y el profesor me indicó mi lugar.
Estaba tomando nota de la clase, el profesor explicaba bastante bien y necesitaba concentrarse, no quería perderse.
Todo se fué a la mierda cuando un papelito le pegó en la frente y soltó un quejido, lo que llamó la atención de todos en la clase y también la del profesor.
-¿Se siente bien Joven Kai?- pregunta el profesor
-Eh, si profesor, descuide-
>>Espérame al terminar la clase, joven Kai<<
Voltee a todos lados buscando algún indicio de quién me lanzó el papel, lo encontré en un chico peliamarillo, quién me saludó y sonrió.
Yo le sonreí y seguí tomando nota, afortunadamente el profesor no se dió cuenta de nada porque estaba de espaldas.
Al terminar me dispuse a recojer mis cosas y ponerlas en la pequeña mochila, colgarmela por los dos hombros y agarrar las cintas, era mucho más cómodo así que de un solo hombro.