Pero no quitaré nada del reino de sus manos, sino que lo retendré por rey todos los días de su vida, por amor a David mi siervo, al cual yo elegí, y quien guardó mis mandamientos y mis estatutos.
1 Reyes 11:34-¿Y bien?¿Qué tal Rusia? -su amiga resopló en la pantalla-
-Frío, muy frío -respondió molesta- pero bonito ¡encontré un ruso que es monísimo! -agregó más contenta- ¿y tú?¿cómo van las cosas por palacio ahora que tu conversión salió en los periódicos?
-¿Pero cómo te enteraste?¡Si estás a miles de kilómetros!
-Aquí en Rusia tenemos una cosa llamada Internet, no sé si la conoces -dijo sarcástica-
-Muy graciosa pero todo está bien, sólo saquemos a Constanza Curotto-Kerr de la ecuación y todo está de maravilla.
-¡Wow! -exclamó Natty- tienes que estar realmente molesta con la Reina Madre para referirte a ella por su nombre.
-Es que no entiendo por qué se opone tanto a que sea cristiana -explicó la princesa- si sólo dijera que no le gusta que sea "cristiana" no estuviera tan molesta, pero no, insiste en decir "fanática religiosa" y lo dice despectivamente cómo para herirme, como si me hubiera unido a alguna secta del fin del mundo o algo así ¿Acaso no ve que seguir a Cristo sólo ha traído bendiciones a mi vida?
-Hasta yo lo veo y estoy a miles de kilómetros -opinó su amiga-
-Gracias, ¿sabías que cuando niña éramos las mejores amigas?
-Pensé que Su Majestad era tu mejor amigo.
-Mi único amigo, querrás decir -echó un vistazo a su alrededor, sus guardaespaldas seguían sentados en una mesa a su lado y toda la gente que entraba en la tienda la miraba ensimismada, a veces le entraban ganas de gritar "¿qué?¿acaso nunca han visto a nadie de la realeza?" Pero eso no sería muy cortés que digamos- ah, y tu primo también.
-¿Mi primo?¿Elijah? -preguntó confundida-
La princesa asintió con desgana. Ese día estaba especialmente cansada y malhumorada, pero había tenido que fingirse alegre todo el día lo que la había agotado aún más.
-Yo no lo recuerdo pero mi hermano insiste en que éramos amigos y jugámabos juntos a menudo.
-Porque es la verdad -la voz vino de detrás de ella, el chico de ojos verdes había entrado en la tienda y la miraba divertido, tomó asiento delante de ella y le arrebató el teléfono de las manos- ¡Hola primita! -saludó a Nataly- ¿sabes? Esta chica era bastante mona cuando niña, sólo se volvía un poco odiosa cuando perdía en algún juego y empezaba a echarle la culpa a los demás y a pedir la revancha.
-¡Eso es mentira! -se quejó Italia-
-Pero si tú no recuerdas ¿cómo lo sabes? -inquirió riéndose el Duque-
Italia le quitó el teléfono.
-Hablamos después, Natty, besos -se despidió de su amiga y colgó- ¿qué haces?¿no tienes a nadie a quién molestar?
-¿Es mi impresión o estás un tanto irritable? -Italia hizo una mueca en respuesta- pero hace un rato no te veías tan irritada.
-Sólo fingía no estarlo -dijo- no es que me moleste estar aquí, para nada, estoy emocionadísima, me encanta el fútbol -se explicó- pero estoy cansada, no sé, supongo que tengo muchas cosas en la cabeza.
-¿Por qué no las olvidas y sólo descansas en Dios?
-¿Descansar en Dios?
-Sí, Dios no está contigo sólo cuando te sientes bien sino también cuando te sientes mal, cansada, Él dijo "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar". Sólo deja tus preocupaciones en Dios y confía en que Él se encargará de todo, ya no estás sola.
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El Peso de la Corona
SpiritualItalia, princesa heredera de Amara, sabe que su título es transitorio y no le importa, pues ella no tiene ningún interés en la corona, sólo quiere llevar una vida normal de universitaria. Por otro lado Elijah, duque de Siloh, después de haber vivido...