D e j a d e s e r F r í a

Capitulo II

- ¿Donde estoy?

Tengo dolor de cabeza, siento los ojos inchados como si ubiera llorado pero no recuerdo bien... Me levanto de la cama para ir al baño a lavarme la cara. Ahora recuerdo, mis nudillos están heridos por golpear el gran árbol del territorio ¡¡ U c h i h a !!, corro rápido hacia el baño y me miro en el espejo, soy un desastre, tengo lodo en la cara, los ojos inchados y rojos de llorar tanto tiempo en la tumba de mi madre y mi cabello está mal cortado pero como llegue a mi cuarto. No recuerdo a ver regresado por mi cuenta... ¿Cómo llegué?

Decidí tomarme una ducha completa, estaba realmente muy sucia y mi ropa algo humeda, debí de estar muy mal ayer como para no recordar algunas cosas... Entro a mi cuarto, agarro el cepillo para desenredar mi cabello y observo que esta mal cortado, unos mechones largos y otros cortos, todo disparejo. Suelto un suspiro, no tiene arreglo.

- ¿Te arrepientes? -un voz detrás de mi me hace dar un leve brinquito de susto- Tú cabello, de habértelo cortado.

No tengo habla, ¿qué hace esa persona en mi cuarto? ¿Como es que entro? y ¿Que hace aquí?, no lo sé.

Abro la boca sin saber qué decir y cómo articular tan siquiera una palabra pero solo sale un ruido inentendible.

- Soy Uchiha Itachi

Se quien es el pero no comprendo que hace el en mi cuarto.

- Soy Hinata Hyuga - hablo casi en un susurro inaudible, creí que no me había escuchado pero no fue así. Me extiende su mano y dudosa le acepto su saludo estrechando su mano con la mía.

- Siéntate, te arreglo tu cabello -me indica con una mano en una silla que ya había colocado y en la otra mano tenía un kunai.

- Gracias, eso sería muy amable de su parte -me siento en la silla y comienzo a jugar con mis dos dedos indices-

- Estoy seguro que tienes muchas preguntas, adelante, preguntame -por medio del espejo lo veo mirarme y luego sonreír- Mientras arreglo tu pequeño arrebato.

Comprendo a que se refiere con "pequeño arrebato", que de pequeño no tiene nada, he cuidado mucho mi cabello y es lo más valioso para mi. Madre solía decirme que le gustaba mi cabello, por eso lo había estado cuidando hasta el día de ayer.

Soy una tonta, no debí dejarme llevar por esos sentimientos. Ahora me arrepiento de mi pequeño arrebato, siento ganas de llorar pero la sangre comienza a subir a mi cabeza y un color rojo se posa en mi rostro debido a la vergüenza que siento, es verdad, lo que hice ayer estuvo muy mal y ahora tengo que pagar por ello.

Inconscientemente bajo la mirada y me topo con mis puños lastimados, me acaricio los nudillos, siento un leve pulsar que proviene de ellos, es lo mínimo que puedo sentir.

- Pobre árbol -suelto sin mas-

- ¿Te refieres al que esta tirado? -lo miro por el espejo-

- Si, a ese me refiero. -una vez más me siento avergonzada de los actos de ayer- Perdone por tirar ese árbol que es de su propiedad... yo no tenía derecho de... -mis lágrimas están a nada de salir de mis ojos-

- Esta bien, no te sientas mal, era un árbol muy viejos y grande.

- No estuvo bien lo que hice, no puedo pegarlo y que vuelva a la vida -comienzo a mordisquear mi labio inferior a manera de pensar en que debería hacer- ¿Que puedo hacer para remendar lo que hice?

- ¿Tienes una hermana gemela? -pregunta Itachi-

- Ahora recuerdo... -una vez más me sumerjo en mis pensamientos recordando lo que sucedió anoche-