—¡ASH!— me levanto de inmediato, el paño de mi frente cae en la cama. —Al fin despiertas, ¿como te sientes? —Fue un sueño… —Parece que la fiebre terminó— acaricia mis cabellos y sonríe— hoy no tengo que ir a la oficina, es sábado, ¿quieres hacer algo especial? —Bueno… realmente no lo sé… —Ya sé, podemos ir de picnic. Necesito aire fresco. Quizá podamos quedarnos fuera y dormir en la reserva, ¿que piensas? —Si, sería lindo. —Hoy preparare los almuerzos, tu date un baño. —Ya estoy bien, puedo ayudarte. —Que esposa tan devota eres… ve a bañarte, ¡go!
Sonrió tras su escena y me ducho.
Realmente me he descuidado, me veo tan delgado y pálido… es muy evidente que estoy preocupado. Me cambio y preparo las maletas.
—¿Estás listo? —Si. —Entonces, vámonos.
Guardamos las cosas y Ash conduce hasta un bosque de reserva, ahí estacionamos el coche y empezamos a armar la casa.
—Que agotador, muero de hambre, Eiji, mira, mira.
Destapa la canasta con varios platillos japoneses y algunos americanos.
—Se ve fabuloso Ash. —Chef Aslan por favor, sirvete.
Tomo un hotdog. No puedo evitar llorar.
—¿Que pasa? —L-la mostaza es muy fuerte…— sonrió para él limpiando mis lágrimas. —Nunca te acostumbraras al estilo americano Eiji. —Esto sabe realmente bien… es lo mejor que he probado. —No exageres, todo estaba hecho ya, solo hervi la salchicha y puse los condimentos. —Aún así… lo hiciste con cariño para mi… estoy tan agradecido… —No es para tanto, ya deja de llorar, ya no lo comas. —Comeré todo lo que preparaste. —Hazlo lento, no quiero que te enfermes jaja
A cada bocado, dejo escapar una lágrima. Lo miro a él sonreír y eso me basta.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Camino entre la hierva y observo las estrellas. Hacía tanto tiempo que no miraba un cielo tan estrellado. Me inclino y toco la hierva.
Ash… ¿porque estando a tu lado solo me hace sentir triste? ¿Es porque tendre que despedirme? ¿Es porque tengo miedo?
Llevo mi mano al pecho y aprieto fuertemente mi camisa.
—Eiji, ¿que haces? —Solo… estaba pensando algunas cosas. —Oye, no me descuides, hay muchas chicas lindas que me pidieron ir con ellas. —¿He? —Jaja ¿estas celoso? —Yo… bueno… —Es broma— me inclina y deja un beso en mi frente— solo tengo ojos para ti.
Miro esos ojos cálidos y toco su mejilla.
—Ash… hazme el amor.
Se sonroja al instante pero finalmente nos recostamos sobre la hierva. Su piel desnuda rozando con la mia y el calor de su respiración me hacen sentir vivo. . . . No había tenido inspiración para cosas tristes, pero ya creo poder continuar la historia :')
