CAPÍTULO 15

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Y tal como lo prometió llegó justo a tiempo a su casa. HoSeok le recibió de buena forma, amaba a su esposo sobre todas las cosas, aún así se sentía fatal lo que pensó horas antes, solo estaba lo bastante confundido...si solo eso.

Tuvieron como siempre esa tarde de películas acompañado de esos besos largos y las acaricias que se proporcionaban. Se puede percibir el gran amor y cariño. No hay nada más perfecto que estar con Hoseok. Jamás le sería infiel a él...

Cuando cayó lunes es para empezar la misma rutina de antes, trabajar... pero nada se puede hacer ya eso es parte de cada persona, una necesidad a la vida. Solo esperan las vacaciones para poder alojarse en la nueva casa, su nido de amor como ellos dicen. Bueno el único cursi era Jimin siendo amoroso con todo.

-No puedes irte así no más, debes estar presentable para tu trabajo. –Su hermoso esposo le hacía el nudo de la corbata siendo muy meticuloso.

-Jiminnie... pero yo iba hacerlo en el camino.

-¿Pensabas hacerlo cuando manejabas? –Curvo una ceja Jimin acompañado de esa mirada que te decía en ella las cosas peores. -¡Qué imprudente eres! ¿Y si te accidentas? Me quiero ahorrar esa tristeza para un futuro no ahora. -Jalo la corbata para arriba dejando al pobre HoSeok sin oxígeno. De pronto con sus manos pudo resolver el problema que le hizo su Jimin.

-¡Que agresivo eres! –Se quejó mientras sobaba la parte adolorida de su cuello. Y Jimin se limitó en sonreír divertido por la situación.

Ya estando en el auto listos para irse HoSeok arrancó de inmediato. Bueno en el camino como siempre no es para nada de ellos conversan demasiado. De un momento a otro Jimin cambio de canción y empezó a cantar muy eufórico. En su mente tenía que contar del 1 al 10 para poder tener la suficiente paciencia.

-¡Canta conmigo no me dejes mal parado! –Solo HoSeok se quedó mirando raro a su esposo.

-Esta vez no quiero contagiarme de tu locura.

-Que aburrido eres. –Le recriminó el menor y el otro abrió la boca indignado por lo que le mencionó su esposo. -Por fin...llegamos. –Alargando el suspiro y mirando desde la ventana detenidamente. Se limitaba en mirar tan curioso y rápido Jimin por si alguien venía hacia él.

-¿Qué pasa?, ¿No quieres ir a tu trabajo? –Preguntó HoSeok mirando detenidamente al contrario veía en él su nerviosismo.

-S-si... ahorita bajo. Sólo. –Volteó directo a su esposo y se acercó a él cortando la distancia con la finalidad de besarlo. –Me quería despedir de ti. -Regalo una de sus mejores sonrisas a HoSeok alto seguido su mano se poso en la mejilla del azabache. -Ahora si me tengo que ir, hasta luego, amor. -Antes de abrir la puerta del carro dio un beso volado a su esposo ante ello como usualmente es: HoSeok le derretia esa faceta tierna de Jimin.

-Suerte, mi amor. –Saludo desde el carro. -Te extrañaré. -Ya lo mencionado el rubio no evito sonrojarse, claro que ambos se extrañan por sus distintos horarios que le quitaban tiempo como esposos a pesar de todo ellos siguen perseverantes.

-Yo también, Hobi. Te espero en la noche. -Y sin más que añadir se tuvo que retirar antes, se lo estaba haciendo tarde para llegar a su centro de labor. firmar y registrar su venida al establecimiento si por tal motivo llegaba tarde era descontado por su  salario.

Emprendió a caminar antes de llegar lo más antes posible allí adentró no podía estar expuesto por mucho tiempo por el simple hecho de que Jungkook venga y le distraiga con sus conversaciones por otro lado si lo ve podría otra vez recordar esa sensación especial estar con él... corrió rapidísimo aún así logro entrar solo faltaba encontrarse con la oficina reservada y todo saldrá listo. Saludo con suma amabilidad a sus colegas quienes se encontraban en su camino y de un abrir y cerrar de ojos abrió la puerta de la oficina se dispuso a entrar sin embargo esta escena nunca se imaginó.

"MATRIMONIO JOVEN" "HOPEMIN" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora