My baseball player ~SeHo/HunHo~

Capítulo XXI

—¡Oh Dios Mío! ¡Necesito ayuda!

Sólo me había puesto mi camiseta Ragland Rattler sobre mis shorts de mezclilla cuando Lu Han irrumpió en mi habitación en una escala llena de pánico la mañana siguiente.

Mi corazón empezó a tronar. —¿Qué está mal?

—No sé qué vestir.

Me quedé mirándole mientras mi corazón reanudó su pulso normal.

—¿Perdón?

—Kris me invitó a ir al juego con él hoy… y eso es, como, ¿qué me pongo?

Sonreí y apunté hacia mi estante de sombreros.

—Agarra una gorra, cualquiera.

—¿No hablas en serio?

—Lu, es un juego de béisbol en un estadio abierto. Y vamos a tomar un autobús para ir allí. ¿Quieres estar fresco y confortable?

Levantó su mano y cerró los ojos como si el pensamiento le asustara. —Sólo dime exactamente qué vestir.

Él hizo todo el proceso entero de tratado facial, por supuesto. Yo arreglé su cabello. Lo puse hacia atrás.

—Sólo una horquilla. —Dije, sonriéndole a través del espejo.

Llevaba puestos un par de jeans de diseñador y una de mis viejas camisetas Ragland Rattler. Puse una gorra en su cabeza, y acomodé su pelo hacia atrás.

—Ya estás listo para salir. —Dije.

Se miró en el espejo, y pude ver las dudas cruzando su rostro. —Supongo que no luce tan mal.

—Te ves grandioso.

Él se giró. —¿Para ti está bien que salga con Kris?

—Me siento bien con eso. Él y yo… Realmente nunca conectamos.

—Él es tan divertido.

—¿Lo es?

Asintió. —Dice que lo hago sentir como un motor de búsqueda de internet con todas mis preguntas, pero se siente bien con eso.

—Él piensa que eres atractivo.

—¿De verdad?

¿Cómo podía dudar que cualquier chico lo encontrara atractivo?

—Sí, lo mencionó ayer.

—Simplemente no quiero avergonzarlo en el juego.

—No lo harás.

—Y no lo tomes como una ofensa, pero no vamos a estar cerca de ti, porque eso sería demasiado extraño, ya que estabas saliendo con él.

—No hay problema.

—Tú y Se Hun… Es una cita, ¿no?

—Uhm… Sip.

—Probablemente no deberías decirle a mamá y papá.

—Probablemente no. Al menos no todavía. Quiero decir, podría no funcionar.

—¡Por faaavor! Ten un poco de fe en ti mismo.

El Señor Adolescente Ragland acababa de darme aliento.

Se Hun y yo estuvimos con las manos juntas en el estacionamiento del estadio de béisbol l de Ragland, esperando a que el bus llegara. Él llevaba puesto unos jeans y un jersey de beisbol de Ragland Rattler.

De hecho, todos los chicos llevaban puesto lo mismo. Imaginé que tenían que ir como representantes del equipo.

—¿Lu Han y Kris? —Susurró Xiumin, cuando él y Jong Dae se nos unieron.