Capítulo nueve.

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>> —¿Papi?

Gulf observo, sorprendido al castaño entrar a la habitación y cerrar la puerta, golpeándola con fuerza contra el marco. El de rizos decidió retroceder en la cama, su papi lucia realmente furioso, la espalda del de rizos choco contra el respaldo de esta, el se encontraba sentado, llevando solo unas pequeñas bragas rojas de encaje, que se apretaban a su pelvis.

—Ya te había dicho que no me gusta compartir lo que es mío. —El tono de voz de Mew era más bajo y su voz era fuerte, en ella se podía distinguir su enojo, pero Gulf no entendía por qué se había enojado.

Gulf ladeo un poco la cabeza luego se asentir como respuesta a lo que había dicho su papi, a la vez que intentaba recordar en que momento había hecho algo que no debía, mientras que el azabache se acercaba a la cama y se sentaba en la esquina de esta. El de rizos llevó su mirada hacia el otro, ya que sus movimientos le habían llamado la atención, y pudo observar como este se estaba desvistiendo, quito su camisa por encima de su cabeza y luego su pantalón, levantándolas piernas de la cama mientras lo hacia. Gulf lo miraba atento.

—Recuestate sobre la cama boca arriba y abre las piernas. —Ordenó el de ojos marrones y el rizado inmediatamente hizo lo que se le pidió luego de responderle un "Si, papi".

El azabache termino de quitarse el pantalón y se aproximo al de rizos posicionándose entre sus piernas, este estaba acostado sobre la cama con las piernas abiertas, como Mew se lo había ordenado, y una erección que deformaba un poco la tanga que llevaba puesto, su pene tiraba de la tela hacia arriba. Mew al ver esto mordió su labio inferior y comenzó a acariciar los muslos del rizado, con una de sus manos acarició superficialmente la glande del pene de Gulf, quien soltó un leve gemido a causa de esto.

—Ponte en cuatro, bebé. —Mew volvió a hablar con su tono imperativo.

—Si, papi.

El de ojos cafés se dio vuelta sobre si mismo acomodándose como se lo había ordenado el azabache de forma rápida y torpe. Cuando Gulf ya estuvo sobre sus codos y rodillas Mew se acerco a el por detrás y le pego fuerte en una de las mejillas del culo.

—¡Papi!— Murmuro el de rizos en un gemido, no muy comprensible ya que terminó.

El de ojos marrones sonrió al escucharlo y sintió como la sangre de su cuerpo se dirigía hacia su pene, logrando que se endurezca aún más. Volvió a pegarle en la misma mejilla y vio como esta se comenzaba a enrojecer, el amaba la piel morena del rizado, ya que esta se marcaba fácilmente por cualquier cosa que el hiciera con sus manos en él.


En la habitación lo único que se escuchaba eran los gemidos, jadeos y respiraciones agitadas de Gulf y el sonido que provocaba la palma de Mew sobre las mejillas del culo del otro chico, las dos mejillas del de rizos estaban rojas, casi bordo, por lo que el castaño decidió que era momento de dejar las nalgadas de lado por un momento, así que bajo su boxer, liberando su erección y haciendo que esta roce ligeramente sobre el trasero del rizado. Este al sentir aquello giró su cabeza y mordió su labio inferior al ver el hermoso miembro que tenia el azabache, el noto eso y soltó una fuerte carcajada.

—Cabeza al frente, Gulf.

El de rizos obedeció perezosamente y con un leve puchero en sus labios, el queria ver la polla de su daddy. —Si, papi.

El de ojos marrones sonrió al oír aquello, la palabra papi lo ponía de sobremanera.

Con ambas manos tomó las mejillas del trasero del rizado, separandolas, y sin previo aviso lo penetró profundamente. El de rizos ante aquello soltó un fuerte gemido y se fue hacia adelante, apoyando todo su rostro sobre la almohada. Mew gimió ligeramente comenzando a embestirlo fuerte y profundamente. Entre medio e las embestidas el azabache le pegaba en las mejillas de culo de forma dura con la palma de la mano.

...

—¡Podrías parar de decirme papi y de gemir como idiota!—Kaownah gritó, alterado, y Gulf se sobresalto tanto que casi se cae de su silla.

Las mejillas del de rizos se tornaron rojas,igual a las de su culo en su imaginación, al reaccionar de lo que había hecho, ellos estaban en la cafetería en la que se juntaban semanalmente esperando a su amiga Ice y él había estado gimiendo en voz alta y llamando a su mejor amigo papi, pensando en su psicólogo, todos los empleados del lugar lo conocían; y eso quería decir que acababa de pasar la vergüenza de su vida.

Él necesitaba dejar de fantasear con su psicólogo y también, buscar un nuevo lugar para reunirse con sus amigos.

A Short Penis [MewGulf]Where stories live. Discover now