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Nos separamos al escuchar unos aplausos, mire y vi  a la Belén sonriendo aunque sus ojos decían lo contrario. El Maxi se tenso pero le dio una sonrisa burlona.

—Que lindo—dijo con tono sarcastico—Asi que ya me olvidaste.

—No habli hueas Belén—el Maxi rodo los ojos.

—No sé que le vei a esta mina—me apunto con desprecio—después de todo no tiene ni un brillo.

—Que bajo de tu parte hablar mal de una compa pa sentirte mejor—se metio la Feña, le tome la mano y negué.

—Eso es lo que creí tu—dijo el Maxi—pero ella es todo lo que buscaba en una mina.

—Belén, vamos amiga—la Julia nos miro mal y le tomo la mano a su amiga—no te rebajes.

—Maximiliano, te vas a arrepentir de esto—dijo levantando la mirada—Fabi, ¿vamos?—llamo al mino, este sonrió y le dio una mirada de superioridad al Maxi, el cual apretó sus puños pero luego me miro. 

—Maxi, ven hueon—el Seba llego y se lo llevo de mi lado.

No pude evitar sentirme mal, la inseguridad me comía por dentro. ¿la olvido aunque sea un poco? ¿Cuánto duraría este momento lindo?

—Que orgullosa que estoy por la chucha—me di vuelta rápido encontrándome con la Julieta. La mire con una sonrisa gigante.

—¿Qué estai haciendo acá?—le pregunte, ella me rodo los ojos y abrio sus brazos. La abrace sintiendo su calidez. 

—Soy ex alumna de este liceo po—me dijo apretandome—tenia que venir a apoyarte aunque no me contaste nah.

—Perdón—dije riendome—es que si la mamá se enteraba capaz se enojaba.

—Y se entero—se rio—pero no esta enojada, al contrario. Hueon, ¿donde esta el Dante?—miro pa todos lados.

—¿Trajiste al Dante?—pregunte sorprendida, mire a todos lados hasta que vi como la Julieta le hacia señas—¿cómo se enteraron?

—Obvio, entre más mejor—me respondió moviendo sus cejas—Nosotros por el Diego y la mamá se entero por la tele po. Igual dijo que se sentía orgullosa así que tranqui.

—Hola cabra chica—me saludo el Dante, le sonreí—que buena que lograron lo que querían.

—Gracias Dante—dije suspirando. 

—Oye cabra chica—la Julieta me miro raro—no sabia que ya tenias pololo.

—Ah, no es mi pololo—dije nerviosa, después de todo era mi hermana mayor—estamos en algo.

—Cuídate no más—dijo seria—no quiero verte sufrir.

—Tranqui—le sonreí. Nadie me dice que no voy a sufrir, pero yo misma decidí arriesgarme.

—Ya, vamos a celebrar—propuso—¿Vienen?—le pregunto al Diego, a la Feña y a la Mica.

—Le avisaré al Maxi—sonreí, ella asintió. 

Todo termino en una almuerzo-once increíble, me sentí feliz rodeada de mis personas favoritas. La Julieta se había llevado bien con el Maxi lo que me dejo mucho más tranquila, porque ella solía ser más exigente con mis amistades que mi propia madre. 

—Dani, ¿podemos hablar?—pidió la Mica acercándose hasta mi, sonreí y fuimos a mi pieza.

—¿Qué paso Mica?—pregunte preocupada al verla un poco ida.

—El Diego me dijo que le atraía—dijo dejándose caer en mi cama. Abrí los ojos sorprendida. Vaya.

—Eso es bueno para ti Mica—me senté a su lado, ella negó tapándose el rostro—Pero, ¿no te gusta?

—Me gustaba, mucho—dijo sin mirarme aún—pero conocí a otra persona y no sé, siento mil cosas que nunca me pasaron con el Diego.

—Bueno Mica, igual eso no esta mal—le sonreí, ella me miro con los ojos con lagrimas—Hey, no llores, ven.—la abrace.

—Me siento una persona horrible—confeso—al final moleste tanto al Diego que ahora le gusto y a mi ya no. Incluso con ustedes he sido una mierda.

—Mica, son cosas que pasan. El Diego no te va a odiar y nosotras menos—dije tierna—No te niego que quizás alguno de tus comentarios nos hicieron sentir mal, pero no podríamos odiarte. Somos amigas a pesar de todo.

—Yo igual quiero un abrazo—dijo la Feña entrando—perdón, las venía a buscar y escuche lo que decían. 

—Ven acá—le abrí los brazos. Sentí como se me escapaban un par de lagrimas—Las quiero demasiado.

—Yo también las quiero demasiado—dijo la Mica entre lagrimas—Gracias por ser mis amigas.

**

Dos semanas pasaron volando, finalmente nos habíamos unido mas que nunca con las chiquillas. Las cosas en el liceo mejoraron notoriamente, tanto así que ahora existía un consejo donde los y las estudiantes podían hablar sobre sus quejas. 

Hoy es la expo de anime a la que iré con el Diego, así que estaba intentando pensar que ropa es la más apropiada para dicho evento. 

—Ponte eso no más—se rió la Julieta.

—Mmm ya—dije suspirando. Me vestí rápido para salir al encuentro del Diego. 

 Camine hasta el paradero y tome la micro que pasaba más cerca del lugar del evento, a pesar de todo estaba feliz porque me invito, incluso al parecer el Dante iba a ir con la Julieta así que quizás nos topábamos.

—Hola—salude feliz al Diego dándole un beso en la mejilla.

—Hola Dani—sonrió—¿lista para el mejor día de tu vida?

—Que dramático—me burle—pero si, estoy emocionada.

—Vamos entonces—dijo caminando, lo seguí de cerca.

Miré maravillada la fila para entrar, habían cosplay's de lo que te imaginaras, desde el anime más antiguo hasta el más nuevo. Quiero una foto con todos, gracias. Nos entretuvimos hablando con los minos que estaban delante nuestro en la fila sobre la ultima temporada de Shingeki no kyojin y lo que podría pasar más adelante en la serie.

Avanzamos por el lugar, me habían pasado un cronograma de las actividades que habían así que estábamos esperando que comenzara el concurso de Cosplay. Por mientras aprovechábamos de sacarnos fotos con los que consideráramos que se parecían más. Así fue como conseguí mi foto con algunos vestidos de los personajes de  boku no hero. 

Aplaudimos como locos cuando subió al escenario el mejor cosplay de la jornada. Entonces note que el Diego se veía distinto. Le tome la mano y salimos del lugar para buscar un lugar más silencioso. 

—¿Estás bien?—le pregunte mirándolo preocupada, el asintió—Puedes confiar en mi. ¿es por la Micaela?

—¿Lo sabes?—pregunto curioso. Asentí—No, no es por ella. O sea, igual me sentí un poco mal pero esto es más importante.

—¿Entonces?—pregunte intentando parecer tranquila, es que no hablaba y yo quería saber que lo tenía mal.

—Es mi hermana—dijo soltando un suspiro. 

—¿Tu hermana?—pregunte sorprendida—¿Qué pasa con ella?

No obtuve una respuesta, de hecho solo se quedo ahí pareciendo a punto de llorar. No sabía que estaba pasando, pero fuera lo que fuera, no era algo bueno. 

**

¿Qué haaayyyy terricolas? 

Pd: Porque no hay días lluviosos o tristes en los que Adele no apañe. Les comparto mi canción favorita de esta tremenda artista. 

Juntos (#1)Where stories live. Discover now