[49] Ester Exposito "En tu piel"

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continuación de "Into You"

Ester

Sentí como mi espalda chocaba contra la pared de aquel pasillo, las manos de T/N se paseaban por mi cintura mientras me empujaba hacia su cuerpo, habíamos llegado a mi departamento, estábamos a unos cuantos pasos de la puerta de este, T/N me dio la vuelta y yo me fui acercando a la puerta para abrirla, al hacerlo tiré del cuello de T/N mientras cerraba la puerta, tiré mi bolso para aferrar mis dedos en su cabello, sus labios no tardaron en buscar los míos uniéndonos en un beso que me había cortado la respiración.

Fui empujándola hacia el sofá, mientras ella caía en el yo me subía encima de ella, sentí como sus manos bajaron de mi cintura hacia mi trasero, ahogué un gemido en sus labios cuando apretó con fuerza mi trasero. Mis uñas fueron bajando por su cuello arañándola, sus labios bajaron por mi cuello besando toda mi piel, mis dedos fueron desabrochando su camisa y cuando logré quitársela dirigí mis labios hacia sus clavículas, al momento de querer bajar su brassier de encaje me tomo de la cintura para después levantarse.

Enrede mis piernas en su cintura, entre besos le fui indicando el camino hacia mi habitación, no tardamos en llegar y cuando lo hicimos no fue tanto el tiempo que tardamos en arrancarnos mutuamente la ropa. Antes de que llegara hacia mi la empuje hacia la cama, camine hacia un reproductor de música que tenía, el nuevo álbum de The Weeknd sería perfecto para esta ocasión. Al empezar la música tome el arnés que tenía en uno de mis cajones, me fui acercando a ella mientras la miraba fijamente.

Me senté en su regazo y al tener contacto con su piel desnuda me fue inevitable gemir un poco, dejé el arnés a un lado mientras le besaba los labios, ella se giró dejándome bajo de ella. Sus besos bajaron por la piel de mi cuello, cuando sentí como sus labios se enredaban en mis pezones gemí muy fuerte. Una de sus manos había bajado hacia mi vagina sintiendo toda la humedad que tenía, sus dedos entraron fácilmente pues estaba muy lubricada, gemí cuando estuvo dentro de mi, dejé que hiciera unos movimientos más para luego tomarla del rostro.

—Póntelo— dije mirándola a los ojos.

—Lo que digas, Ester— el que tuviera una actitud sumisa hacia mi logro calentarme más de lo que estaba.

Vi como se colocaba el arnés, le pase un condón para que se lo pusiera pues ya había usado ese arnés con anterioridad y siempre le ponía protección, cuando estuvo lista, me recosté entre las sábanas mientras ella volvía a entrar en mi. Al sentirla ahogue un gemido en sus labios, sus envestidas eran más excitantes de lo que había pensado, cuando termine por encajar mis uñas en su espalda empezaron a ser duras y más profundas. Mis gemidos no cesaban para nada pues realmente lo disfrutaba con locura.

Ella se giró para que ahora yo estuviera encima, empecé a subir y bajar mientras ella dejaba sus manos en mi cadera, sentía como arañaba mi piel con sus uñas, ella empezó a embestirme rápido haciendo que golpeara mi punto G con mayor facilidad, para esto mis gemidos ya podrían ser gritos pues se sentía jodidamente excitante.

—T/N, ya me voy a correr— dije entre gemidos y con la respiración entre cortada.

—¿quieres que te haga un oral?— dijo mientras hacía más profundas sus embestidas.

—Estoy a una nada de correrme, así que tienes que hacerlo muy bien— dije sonriéndole.

Solo bastó que su lengua se pasara por mis pliegues para sentir como mi piel se erizaba a más no poder, solo fueron unos leves movimientos cuando sentí como me tensaba y enredaba mis dedos en su cabello para hacer que se acercara más aunque no había nada que separara nuestra piel. Mis piernas se habían enredado en sus hombros y fui soltando el agarre, sentía su lengua aún pasar por mis labios inferiores.

—¿Que haces?— dije riendo — Me dan cosquillas— su boca subió hasta mis labios mientras me besaba.

—Estaba limpiándote, sabes muy bien— dijo riendo.

—La piña ayuda T/N— dije dándole un leve beso en los labios.

Ella se acostó a un lado mientras yo pasaba las sábanas por nuestros cuerpos, recargue mi rostro en su hombro, ella me miraba sonriéndome.

—¿Es linda la vista?— le pregunté sonriéndole.

—Perfecta— dijo besando mi frente.

Eran las 5am cuando la respiración de T/N fue relajándose, sus ojos estaban cerrados y su pecho subía lentamente, se había quedado dormida. Decidí ir al baño pero en lo que caminaba hacia el en el suelo estaba su billetera y de ella sobresalía una identificación, me agaché para tomarla y era la suya. Mi corazón se detuvo cuando leí su nombre, T/N Exposito Berlusconi.

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¿Tercera Parte?

One Shots: Famosas & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora