Sonrisa

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Como es que había pasado algo así, como es que había dejado que algo así le ocurra a la única mujer que me consideraba su amigo.

Como es que a pesar de haber estado prácticamente en el mismo lugar, no pude protegerla.

Por este tipo de cosas es que siento que no merezco ser un pilar.

~

-Kochou, Kochou - grité corriendo por los pasillos de la finca mariposa

-Tomioka-sama por favor guarde silencio - trató de calmarme la chica Kansaki

-¿Donde está? necesito verla - pregunté buscandola con la mirada

-Está en su habitación, casi es devorada por Douma, la luna superior, esta dormida y necesita descanso. Le recomiendo que no la vaya a molestar - habló de nuevo Kansaki

-Muchas gracias Kansaki - agradecí y corrí como si mi vida dependiera de ello

Jamás había sido bueno siendo amigo de alguien, incluso cuando Kochou se me acercó pensé que quizá iba a molestarme como siempre solia hacerlo, pero no pasó eso jamás.

La única vez que tuvimos tiempo para hablar como 2 personas normales sin ser llamados Pilares o algo por el estilo fue sin lugar a dudas uno de los mejores días de mi vida.

Conversamos sobre como iba todo respecto a nuestra vida privada. Incluso ella me contó lo débil que sentía por no poder cortar el cuello de los demonios como cualquier cazador. Por el como me lo dijo sabia que no mentía y que se sentía frustrada. Era algo parecida a mi en cierta forma.

Y por esa misma razón jamás dejaré que le pase algo mientras yo esté vivo.

-Kochou! - grité al entrar a su habitación

-¿Tomioka-san?, ¿porque gritas? Me duele un poco la cabeza sabes - dijo con el rostro todo apagado

-Lo siento, ¿estas bien?

-Por fin lo hice Tomioka-san, vengué a mi hermana - dijo no tan feliz como pensé que lo sería

-¿Porque no estas feliz? - pregunté

-No lo sé... Sabes cuando casi me matan mi vida paso por mi mente de una manera muy rápida - habló con la sonrisa que siempre ha mostrado

-Ha ¿sí?

-Si, recordé nuestra charla de aquella vez y también la única vez en toda mi vida que te e visto sonreír - dijo mirándome

No podía devolverle la mirada, algo en ella me ponía muy nervioso.

-Pues aquel chiste sobre los cuervos si era gracioso - traté de responder

-Ara ara Tomioka-san, ¿acaso dices que soy graciosa? - dijo de una manera que no pude interpretar muy bien

-Pues quizá si, eres la única que me ha hecho reír

-Ara ara Tomioka-san, ¿acaso te estas enamorando de mi? - me preguntó

Algo que yo no entendí.

-Yo nose lo que significa eso

-Tomioka-san, tan inexpresivo como siempre, pero que se va a hacer - sonrió de nuevo

-Tenía miedo que te haya pasado algo Shinobu - hable con sinceridad

-¿Porque? ¿Acaso me amas Tomioka-san? - volvió a hablar sobre el amor, algo que yo no entendía y ni siquiera sabía que significaba

-Nose que significa eso, pero sentía mucho miedo en mi pecho, tenía miedo que no podamos volver a conversar como lo hicimos aquella vez

-Ya veo, ¿entonces tienes miedo de perderme? - me preguntó y sujeto la única mano que tenía

-No quiero volver a estar solo - se lo confesé

-Ya todo acabó, derrotamos a Muzan, ya nada podrá hacernos daño - me respondió

Jamás me había percatado de la belleza de alguna mujer. Para mi las mujeres solo eran seres vivos algo diferentes del hombre, solo eso.

Pero ver a Shinobu con vendaje, lastimada y con el rostro lleno de heridas, me pareció un ser estúpidamente bello.

Tenía algo que no podía descifrar, aquella sonrisa era algo que hacía que mi corazón se sienta cálido. Solo con verla sonreír sabía que no podría sentirme solo de nuevo.

-Eres hermosa - le dije

Supongo que lo que hice estuvo mal, porque instantáneamente se tapo el rostro con las sábanas.

-Tomioka-san... No diga esas cosas por favor - dijo descubriendo un poco su rostro

-Lo siento, es la verdad - volví a hablar

-Tomioka-san... Si continúa ya no volveremos a conversar... - me amenazó

-Lo siento... No volverá a pasar

-No no, esta bien, solo que me agarraste desprevenida - dijo con el rostro muy rojo

-No entiendo...

-Hay momentos para decir esas cosas, este no es uno de ellos - me respondió

-¿Y cuando es el momento? - pregunté

-Pues cuando me recupere podemos ir a comer afuera, ahí podrás decirme todo lo que quieras - dijo sujetando mi mano

Su mano era pequeña y lisa, su piel blanca de porcelana era como una obra de arte. Y su inteligencia era de admirarse, era una mujer hermosa en todos los sentidos. Jamás dejaría que le pasara algo mientras yo viva.

Si, eso le diré cuando se recupere.

-Cuando te sanes, jamas haré que sueltes mi mano - le dije

-Así me lo pidas jamas lo haré Tomioka-san - dijo para darme esa sonrisa por la cual me dejaría devorar por cualquier demonio sin pensarlo
















Hay veces en las que no se me ocurre que escribir. Y hablo sobre temas o escenarios. Si es tienen en mente algo déjenlo en los comentarios, me ayudarían muchísimo.
Nos leemos en la próxima.

One Shot's ~GiyuuShino~Where stories live. Discover now