ACTUALIZACIÓN LENTA.
A veces, no puedo contigo ¿Sabes, Atsumi?
Una mirada bastó para que dos almas se entrelazaran, podrían llamarle amor a primera vista, aunque ella se ha esforzado en refutar tal concepto, y él se ha esforzado en no volver a caer...
- ¡Traidor!- gritó Tora al ver llegar a Kuroo y a Atsumi al gimnasio de la mano.
- Lo siento, fue inevitable.- se excusó con una sonrisa.- en mi defensa, ella me pidió a mi ser su novio.
Lo miró con superioridad, mientras acercaba la mano de su novia a sus labios y la besaba.
- ¡Eso es injusto!- se arrodilló ante la pareja.- ¿¡Porque no me elegiste a mi, Atsumi-san?
- Te rechacé las cinco veces que me pediste ser tu novia y las tres veces que me pediste matrimonio seriamente, sin contar las miles de veces que me lo decías simplemente por que sí.- habló fríamente Atsumi, quién ya sabía que era la única forma de hacer calmar a Tora, su experiencia con él la ayudaba.- ahora, levanta tu trasero del piso y ve a calentar.
Siguiente a eso, caminó con su novio por el lado del chico, quién se había paralizado ante las palabras de la mánager.
- ¡Atsumi-san dijo trasero!- exclamó con tono angelical.- adoro cuando me rechaza.
- Pareciera que solo escuchó la última parte.- habló con una mirada confundida Fukunaga.
- ¿Atsumi te pidió ser su novio?- preguntó Morisuke acercándose a la pareja.- cómo te han cambiado, dejaste de ser un gato salvaje, para ser un gato doméstico.
- Bebé defiendeme.- se paró atrás de su novia y levantó su dedo mayor mostrándoselo a su amigo.
- Te felicito Atsumi, nunca nadie lo hubiese logrado.- la felicitó Kai, antes de que ella o Yaku hablaran.
Llenando el corazón de Atsumi de orgullo, los tres comenzaron a molestar a Kuroo, quién en un inicio pensaba que su novia estaba de su lado.
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- ¡Mañana empieza la concentración de verano! Espero que vengan con ánimo, váyanse a casa y descansen.- anunció el entrenador Nekomata.
La práctica había terminado, los chicos estaban estaban sudando más que de costumbre, había sido un entrenamiento duro.
- Ahora a enfriarse y mañana temprano partimos a la preparatoria Shinzen.- dijo el entrenador Naoi y luego se retiró.
- Mañana veré a Kiyoko-chan.- Atsumi abrazó a su novio, quién estaba empapado en sudor.
- Amor, estoy sudando.- Kuroo le avisó al ver como Atsumi lo abrazaba tan cómodamente.
- Me gusta tu sudor.- bromeó Atsumi.
- Entonces, hazme sudar.- el chico respondió en doble sentido, solamente para hacer sonrojar a Atsumi.
- ¡No digas eso! hombre vulgar.- se separó Atsumi, sonrojada, haciendo reír a su novio.
- Yo puedo hacerte sudar, Kuroo-san.- dijo inocentemente Lev, con tono retador.
Todos lo miraron asombrados y en silencio, él sin saber el por que, creía que se refería a sudar por ejercicio.
