𝖲𝖮𝖥𝖳 ↬ 𝐌𝐄𝐀𝐍𝐈𝐄

𝘵𝘳𝘦𝘪𝘯𝘵𝘢 𝘺 𝘰𝘤𝘩𝘰

Disculpen los errores.

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WonWoo, JeongHan y MingHao corren como si la vida se les fuera en ello.

Se dirigen directamente a aquel edificio de la escuela que se encuentra abandonado. Se supone que serían laboratorios, pero jamás se concluyó la construcción, así que simplemente se quedó ahí y así desde hace varios años.

Ese no era un lugar bueno.

A WonWoo no le gustaba.

Siendo sincero, le aterraba ese lugar.

Era donde los matones hacían cosas de matones, donde las parejas tenían sus momentos íntimos. Y aunque también hubiera sabido de casos en los que las parejas se preparaban sorpresas muy lindas ahí, el lugar le seguía pareciendo siniestro.

Y con mucha razón.

Tenía todas las pintas de ser un lugar maldito. Incluso había escuchado rumores de que personas venían a hacer sus rituales por la noche.

WonWoo no estaba seguro de nada de eso, pero de igual forma, no quería averiguarlo.

—¿Qué fue lo que te dijo SeungCheol?—pregunta JeongHan en medio de la carrera.

—Sólo que sí estaba con Minnie, y que estaban en los baños del edificio abandonado.

MingHao se mantiene en silencio.

Hay algo que no termina de cuadrarle.

Primero pensó en la posibilidad de que MinGyu estuviera preparando un detalle especial para WonWoo, pero él se lo habría dicho para pedirle su ayuda en distraer al girasol.

¿Verdad?

Siguen corriendo hasta que el edificio se alza frente a ellos, imponente y jodidamente aterrador; por lo menos para WonWoo.

WonWoo se frena en seco, repentinamente asustado y temeroso de entrar a aquel lugar.

—Oye, ¿qué sucede, caramelo?—pregunta JeongHan al ver a WonWoo quieto.

—La verdad... tengo miedo de entrar ahí, Hyung.

JeongHan y MingHao se miran fijamente y luego miran a WonWoo.

—Está bien. Si te soy sincero también me asusta un poco, pero estamos los tres juntos. Nada malo va a pasar, girasol.—MingHao le sonríe.—Además, SeungCheol dijo que están ahí con MinGyu, ¿cierto?

—Sí.—dice WonWoo haciendo un puchero.

—Bueno, entonces hay todavía menos motivos para tener miedo.

WonWoo sonríe y asiente.

—Vamos, entonces.—dice decidido.

Aunque por dentro siga muriéndose de miedo.

Los tres entrelazan sus brazos, dejando a WonWoo en medio, y se adentran al edificio.

—¿Alguno sabe en dónde están los baños?—pregunta MingHao.

—He escuchado a algunos compañeros decir que están al fondo de este pasillo.—responde JeongHan.

—Entonces, vamos.

Los tres se encaminan por el largo pasillo de aquel edificio, acercándose cada vez al final y notando que, efectivamente, sí hay unos baños ahí.