𝘤𝘶𝘢𝘳𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘺 𝘶𝘯𝘰

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Disculpen los errores.

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Es sábado al medio día.

MinGyu ha decidido que ese día llevaría a WonWoo a una cita sorpresa.

Y WonWoo no puede estar más emocionado.

MinGyu pasa a recogerlo a su casa, saludando a su madre de paso y charlando un poco con ella, pues WonWoo aún no está listo cuando el mayor llega.

—Cuida mucho a mi bebé, MinGyu.—le dice la mujer cuando escuchan los pasos de WonWoo bajando por las escaleras.

—Con mi vida, señora Jeon.—asegura MinGyu demasiado convencido de ello, asintiendo firmemente y haciendo reír ligeramente a la mujer.

—¡Ya estoy listo, Minnie! ¡Vámonos!—dice WonWoo llegando a donde los mayores se encuentran, dando un pequeño saltito al final por la emoción.

MinGyu mira fijamente a WonWoo.

Lleva un pantalón de mezclilla clara, junto a sus converse amarillas, y un crop top de manga larga a rayas horizontales blancas y amarillas.

MinGyu quiere ponerse a llorar. Luce tan hermoso.

Pero en lugar de eso asiente a WonWoo y luego mira a la mujer.

—Nos vemos, señora Jeon.—se despide MinGyu, entrelazando su mano con la de su pequeño mientras caminan hacia la entrada principal de la casa.

—¡Adiós, mamá!

—Diviértanse y tengan cuidado.—los despide la mujer.

La pareja finalmente sale de la casa y comienzan a caminar hasta la parada del autobús.

—Luces tan precioso, amor.

—¡Yah, Minnie! ¡No me digas eso que me pongo rojito!—exclama, sonriendo avergonzado y ocultando su rostro sonrojado tras sus manos.

—Oh, ahora no puedo decir la verdad. Vale.—dice burlesco.

—Minnie, ¿a dónde iremos?—pregunta WonWoo, cambiando abruptamente de tema, haciendo reír a MinGyu.

Sus manos entrelazadas son balanceadas con efusividad de enfrente hacia atrás por el menor.

—Eso es una sorpresa, amor.

WonWoo hace un puchero.

—Minnie, dime~ Prometo sorprenderme igual cuando lleguemos. Anda, dime. Anda, anda. ¿Sí?—dice alargando la vocal y haciendo ojitos de ciervo bebé.

MinGyu casi cae ante sus hechizos.

Pero no esta vez. Realmente quiere que sea una sorpresa.

Así que, sin dejarse envolver por los encantos de su novio, le sonríe y se acerca para dejar un rápido beso en los labios hechos puchero.

—Cuando lleguemos lo sabrás.

WonWoo pronuncia su puchero y frunce su ceño, aún si sus mejillas están en un vivo color carmín debido al beso que su Minnie había dejado en sus labios de manera imprevista.

Se suben al autobús que MinGyu dice, y toman asiento en los lugares del fondo.

El camino es largo, pero no tedioso. Charlan de manera discreta para no molestar a los demás pasajeros, y después comparten auriculares para escuchar música juntos.

Sus manos se mantienen entrelazadas sobre el muslo de WonWoo mientras éste recarga su cabeza en el hombro de MinGyu.

Finalmente, cuando el mayor nota que han llegado a la parada en la que deben bajarse, presiona el botón para indicar que van a bajar.

𝖲𝖮𝖥𝖳 ↬ 𝐌𝐄𝐀𝐍𝐈𝐄Where stories live. Discover now