ENAMORADA DE UN VILLANO

Capítulo 5

CAPITULO 5

Lara fué la encargada de investigar al rey, lógico, ya que era la asistente de Lucio y se llevaba la peor parte.

Entró en la amurallada ciudad, descubriendo que el rey Nesif, ese era su nombre, era un gran monarca, justo con quien lo merecía e impartía justicia de la mas severa con los traidores y corruptos.

Era un gran hombre, padre de dos hijos, Jacyl hija menor y Sarto, el heredero al trono.  Nesif era viudo y un montòn de mujerzuelas codiciosas se desvivían por intentar convertirse en reinas, pero su monarca que era un tipo de esos que creían en el amor, seguía siendo fiel a su esposa fallecida, Lara casi hizo un rictus de asco e incredulidad con ese último comentario de la mujer de la taberna a la que le había pagado por toda la infornación recibida, definitivamente estar cerca del 1-5-7 la estaba haciendo pensar como él. Suspiró abatida y tuvo que hacer lo que se le había ordenado, crear un pequeño caos, desparramando rumores sobre un gran señor llamado Lucio que venía a reclamar el reino de Oribion. La gente comenzaría a murmurar y los que estaban en contra del monarca, que de seguro eran de la peor calaña, darían sus reverencias al nuevo señor poderoso que intentaba derrocarlo.

Definitivanente Lucio, 1-5-7, tenía todo bien planeado y de la peor manera que seguro resultará de lo más catastrófico.

Después de esparcir los rumores, y preguntarse por enésima vez porque hacía todo esto cuando tranquilamente podría huir y 1-5-7 jamás la encontraría, Lara se dispuso a seguir el plan a rajatabla, reconsiderando que si huía jamás volvería a ver al hombre maquiavélico por el q suspiraba desde hace días como una estúpida.

Cuando volvió al campamento y atravesó a innumerables tipos de los más asquerosos y malvados, entró en la tienda designada para el futuro rey Lucio, y allí estaba él, sentado en un trono creado con pieles, madera y por favor Dios, que eso medio blancuzco que sale de un costado no sean restos óseos humanos. 1-5.7 debio notar su turbacion porque a modo de explicación le dijo que era un regalo de sus hombres.

-Me imagino, dijo Lara irónicamente, no supo de dónde le salía la valentía, tal vez por el hecho de que ella estaba arriesgando su vida por el 1-5-7 y éste estuvo revolcándose con Wendy en el campamento, la muy zorra estaba despeinada y retocándose el labial, de seguro le practicó al ex prisionero su ya conocida y famosa felación.

¡Maldita sea! Lara ya estaba cansada, recapitulando todo llegó a la conclusión de que jamás sería para Lucio alguien importante, que idiota se sentía por tener esperanzas.

Dió media vuelta apesumbrada y se alejó de 1-5-7, el campamento, los carroñeros, Wendy, de un montón de locos planes ¡Al carajo con todo!

Cuando llegó a un punto olvidado del bosque se dispuso a descansar, estaba enfadada y cansada, pero quería salir de allí y alejarse de Lucio para siempre.

-¡Porqué esás tan enojada?

Lara casi se muere del susto, 1-5-7 estaba mirándola curioso ¿de dónde demonios salió? pensó angustiada Lara.

-¿Qué quieres? le espetó furiosa.

-Saber que te enfadó tanto Lara, le dijo él sorprendiéndola tontamente, pues en ningún momento nadie le preguntó a ella como se llamaba, sólo le decían "Rubia" , "oye tú" y "como te llames traeme aquello"

Fué un gesto bonito de parte de 1-5-7 y eso volvió a darle esperanzas.

-¿Cómo supiste mi nombre? le preguntó tímida mientras acomodaba un rubio mechón de cabello detrás de su oreja.

-Lo dice tu uniforme ¿acaso no te llamas así? preguntó señalando la solapa del bolsillo donde en letras negras se veía claramente su nombre, apellido y rango.

¡Carajos! se sintió estúpida nuevamente, al menos Lucio tuvo la gentileza de fijarse en ese detalle.

-Ese es mi nombre, terminó confesando ella resignada.

-Bien Lara, pero aún no me dices que te enfadó.

-Nada, déjalo así.

-Hay que volver al campamento, la sorprendió 1-5-7 mientras la halaba casi a rastras otra vez al campamento, ella le miró confundida pero aún así se aferró mas fuerte a aquella mano grande y varonil, Lucio era caliente...literalmente estaba caliente. Lara se detuvo en seco.

-¡Detente! le ordenó al ex prisionero, algo no estaba bien.

-¡Que sucede! le dijo exasperado.

-Estas caliente, demasiado, estas volando en fiebre, y tomando delicadamente el masculino rostro entre sus manos palpó sus mejillas y frente.

-No es nada, le dijo sosprendido, nadie jamás tuvo con él esos detalles.

-Estoy segura que es por esa porqueria de lo que sea que comes y a lo que tú llamas comida.

-Ya pasará.

-Tienes que descansar, le dijo Lara y tomando el brazo de Lucio lo pasó por sus hombros y le ayudó a volver al campamento, definitivamente era una estúpida por volver, pero Lucio necesitaba cuidados y ella sería su enfermera, una imagen mental de ella vestida como enfermera pasó fugaz por su cabeza, pero su fantasía nada tenía que ver con ser una enfermera de verdad, sino todo lo contrario, quería ser su enfermerita sexual.