✿Parte 2.

4.4K 686 408
                                    


Así habían pasado 2 meses en el que las peleas entre Xiao Zhan y Wang Yibo no habían parado, claro que ya no se iban a los golpes tan fácilmente -los directivos les habían dejado en claro que sí seguían así serían expulsados- pero si no estaban haciéndole la vida imposible al otro, siempre que estaban cerca se escuchaba en alto como se burlaban del otro, frases como:

"Jajaja ¡Mira el idiota de Wang Yibo se tropezó con sus propios pies! ¡Alguien que le enseñe a caminar al niño!"

o

"¿Ya oyeron quién ganó el premio por mejor obra de arte de este año? Claro que Ji Yang, ese estúpido de Xiao Zhan no sabe lo que es dibujar algo agradable para los ojos."

Demasiado inmaduro para algunos, muy divertido para otros.

Pero actualmente existía algo de lo que ambos compartían el mismo pensamiento y eso era sobre las raras teorías que algunas -claramente perturbadas- chicas habían comenzado a esparcir. Y era algo como...

"Los que se pelean, se aman."

Eso obviamente sonaba muy estúpido para los dos chicos que lo único que lograban sentir por el otro y sabían que era también correspondido se llamaba odio. Entonces, ¿de dónde salía toda esa tonta historia de querer emparejarlos? Esto ya no era la primaria y estaban bastante grandecitos como para ser emparejados por niñas locas, pensaban ambos.

• • •

Un día como todos en el que ambos se encontraban en la cafetería y cada uno estaba con su grupo de amigos almorzando y charlando, se formó otra de sus típicas peleas, ninguno de los dos sabían que esa sería la última.

Yibo estaba ocupado sonando su nariz con un pañuelo, se había enfermado ya que el día anterior fue a casa de Hao Xuan a terminar un trabajo de química y cuando volvía a su casa caminando una tormenta lo agarró de sorpresa. Ahora, Hao Xuan se sentía culpable por haberlo dejado irse cuando él justo ese día había escuchado en las noticias que estaba pronosticado una gran tormenta para esa tarde, solo que se le había pasado por alto luego de quemarse hasta la última neurona en ese trabajo, por lo que no había parado de abrazar y disculparse con su amigo en cuanto lo vió entrar al aula con la nariz roja y los ojos cansados.

–Ya basta Hao, te dije que con un poco de descanso y medicina voy a estar como nuevo otra vez.– decía Yibo esperando a que su amigo deje de sentirse tan culpable por algo tan tonto.

–Pero es que yo.. Está bien pero acepta mi chaqueta, no paras de temblar por el frío y eso no me lo puedes ocultar.

Yibo suspiró y terminó aceptando solo para ver a su amigo sonreír y dejar de insistir en ello, ya que realmente tenía mucho frío. Estaba por colocarse la chaqueta cuando una voz familiar lo hizo detenerse.

– ¡Ja! Son tan gays.

Yibo frunció el ceño, sabía de quién había sido esa voz y hacia quien se refería, volteó su cuerpo en dirección a la mesa donde se encontraba el pelinegro con una sonrisa mirando su bandeja, como si su comida tuviera algo divertido.

–Aquí el único gay eres tú, y por eso nadie te quiere imbécil.

Yibo estaba muy enojado y en realidad no fue porque haya sido llamado de esa forma, sino porque no sólo se había metido con él también lo hizo con su mejor amigo quien solo se preocupaba de una manera un poquito exagerada por su salud. ¿Cuidar de la salud de tu amigo ahora te volvía gay?

–Yo no soy gay, ese eres tu quien no para de coquetear con tu amigo ¿no te da vergüenza?

– Zhan Zhan detente, eso que estás diciendo es muy ofensivo.– Lo regañó Zhuo Cheng esperando detener aquella tonta disputa.

🎉 Has terminado de leer "𝙻𝚘𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚎𝚕𝚎𝚊𝚗, 𝚜𝚎 𝚊𝚖𝚊𝚗."「ʏɪᴢʜᴀɴ」 🎉
"𝙻𝚘𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚎𝚕𝚎𝚊𝚗, 𝚜𝚎 𝚊𝚖𝚊𝚗."「ʏɪᴢʜᴀɴ」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora