-Liam ha estado muy preocupado por ti, todos los días nos llamaba para preguntarnos si habías venido a clase o si sabíamos algo de ti.
-Dile que lo siento, cuando estoy mal, no quiero hablar con nadie.
-Quieres que esta tarde quedemos?
-No, no quiero salir aun.
-Vale, si necesitas algo, llámanos.
Volvimos a clase, las cuales se me hicieron mas pesadas que las anteriores.
Mi madre me recogió a la salida y volvimos a casa.
Comí y me sente en las escaleras de mi porche un rato.
Cuando de repente pasa alguien con una moto que se detuvo delante de mi casa.
Era Liam, sin duda era el.
Se quitó el casco y se acerco.
-Hola.
Dijo sentándose a mi lado.
-Hola.
-Estas bien?
Nege con la cabeza.
-Que te pasa?
-Mi abuela falleció el sábado.
En ese momento Liam me abrazo fuerte y me dio un delicado beso en la mejilla.
-Lo siento.
Susurro en mi oído.
-Siento no haberte cogido el teléfono, no tenia ganas de hablar con nadie, lo siento.
Dije un poco alterada.
-Sshh, no pasa nada, te entiendo perfectamente.
Dijo para tranquilizarme.
-El otro día vine para ver si estabas bien, pero no me atreví a llamar.
Por lo menos el si se preocupaba por mi, de alguna manera.
Estuvimos abrazados un rato cuando...
-Tengo que hacer deberes, ya sabes y estudiar y eso.
-Sí, yoyo tambien.
Se levanta y yo también.
Me abraza y me da un beso en la mejilla.
-Si necesitas algo, que te lleve algun sitio o algo, no dudes en llamarme.
-Lo haré.
Acaricie levemente su cuello y el me sonrió.
Se puso el casco y se fue.
Yo entre a casa y me puse a hacer los deberes.
Me cerebro estaba congelado con tantos deberes.
Como mañana era sábado me tire en la cama a dormir un poco...
