"Un Bebé Por Accidente"

XIX. Vuelve Fichi

El elevador se abrió dando paso a un Alfa bien parecido, su cabello negro contrastaba con el color de sus labios y sus ojos negros, lo hacían ver realmente atractivo. observó de un lado a otro el pasillo que conocía muy bien y ¿Cómo no conocerlo? si él mismo ayudó al chico a mudarse, a colocar los muebles en buenas posiciones, a pintar paredes e inclusive hasta matar arañas en el techo.

Sin más, camina hasta la puerta que conoce a la perfección porque él arregló una vez la perilla, tomó valor para poder tocarla y dio un par de golpes hasta que escuchó pasos detrás de ella. Era ahora o nunca.

- ¿Te desperté?
- ¿Qué haces aquí? - preguntó confundido él Omega en pijama. - creo que fuiste muy claro ese día ¿no? Vete - trató de cerrar la puerta
- No. ¡¡Plan!! - lo detuvo - Perdón... ¿Podrías dejarme pasar? Quiero hablar contigo
- ¡No tenemos nada de qué hablar! Y vete porque Mean no tarda en llegar - mintió
- Será rápido lo prometo...

Entró sin permiso pero Plan no lo detuvo, se sentaron el sillón y Day no dejaba de mirar a su alrededor, observando que el departamento no había cambiado en nada, seguía siendo igual como la última vez que estuvo con Plan antes de irse a Francia, sólo pudo notar una diferencia en el ambiente ya que un olor a chocolate mezclado con miel, le hacía picar la nariz.
Notando que su olor había desaparecido, suspiró y fijó su atención ahora en un par de huevos sobre la barra de la cocina.

- ¿Ibas a desayunar?
- ¿A qué viniste? - suspiró - ¿a insultarme?
- No vine a eso - lo observó - veo que... Llevas una buena relación con el tipo ese - tomó su brazo
- La tenía en la muñeca pero desapareció, así que tuvo que marcarme de nuevo - Sonrió - ¡¿qué quieres?!
- Te dejas marcar entonces - Sonrió - ¿no te duelen cuando te engaña? - rió
- Jamás si quiera me han dado cosquillas, así que aunque digas que me engaña no te lo voy a creer
- Vuelve conmigo Fichi... - arriesgó todo
- ¿Eh? - sonrió - estás loco.
- Vuelve conmigo, seamos una familia, prometo ver a tu bebé cómo mío

Él Omega borró su sonrisa, ¿Por qué como se le ocurre decirle eso? ¿Acaso estaba dispuesto a ver al bebé de otro cómo suyo?.

- Prometo ser mejor, podemos irnos de la ciudad y comprar una casa donde quieras
- ¿Te sientes bien? ¿Te estás escuchando?
- Sí, si me estoy escuchando.. - sus ojos cambiaron - pero es que te extraño mucho Plan... - lo abrazó
- Day... ¿estás llorando? - acarició su cabello
- ¿Cómo pudiste dejarme por alguien como él? ¿Acaso no soy mejor? - limpió sus ojos - lo soy, ¡soy mil veces mejor!
- ¡Ya basta! - se puso de pie
- ¿Lo defiendes? ¿Sabes todo lo que se dice de ti? - lo siguió - dicen que Mean te engaña todas las noches.
- ¿Es todo lo que me vas a decir? No voy a volver contigo. ¡¿Me quieres ver la cara de estúpido de nuevo?!

Él Alfa sonrió un poco para después acercarse a él lentamente, mientras que Plan observaba cada movimiento temiendo que Day le hiciera algo.

- No me mires así Plan... - suspiró molesto - ¿Sabes quién es Mean?
- Lo conozco lo suficiente...
- ¿Lo suficiente? ¿Qué? ¿Un par de meses? ¿Qué tanto te ha dicho en este tiempo? ¿Sabías que es un alcohólico? - se río

Plan, quién no sé esperaba que Day dijera eso de Mean, se quedó sorprendido, ya que él esperaba que dijera lo peor de él, porque esa fama de "Hago lo que quiero y con quién quiero" ya la conocía, pero esa no.

Por lo que no sé imaginó que Day aprovechó ese mes de ausencia para investigarlo, pero todo fue un asco, así que cuando por fin se estaba dando por vencido al ver que todos le tenían miedo a él y a sus tres amigos, se empezaba a rendir, hasta que una noche se encontró con alguien muy peculiar en la barra de bebidas, esa persona le contó todo lo que sabía de él.