Cap 2

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Recuerdos
"2 años"

En la madrugada justo a las 4 de la mañana, después de haber pasado por todo el momento difícil de la noche en el que asimilaban lo ocurrido, todos se encontraban durmiendo.

Sayra y Aarón en su habitación cómo siempre, mientras que Erien y Rebeca estaban en los sillones de la casa, aquella mujer se encontraba estirada en el sofá junto a su bebé durmiendo, después de todo ambos entraban bien al Rebeca no ser tan alta, media 1m 63 cm y el sofá de 3 plazas en el que se encontraba media 2m, mientras que Erien tenía problemas al estar en un sillón de 2 plazas más pequeño que el, al medir solo 1m 65cm y él tener 1m 75cm de altura, lo había elegido así para que su mujer y su hijo durmieran de la forma más cómoda posible, para que al final mientras pensaba en que podría hacer después de lo sucedido con los agentes, callo dormido pero sin estar en paz.

En la mañana como a las 8, aquella mujer de cabello castaño fue despertada por su pequeño niño de apenas 2 años quien se encontraba a su lado mirándola mientras que con los pies y brazos se meneaba buscando una salida de los brazos de su mamá.

— Oh, ya te despertaste Ángel.

Exclamó aquella mujer mientras se levantaba para dejar que su hijo dejara de sentirse incómodo, su pequeño se levantó con algo de trabajo ya que dio un sentón antes de levantarse completamente para quedar frente a su madre en el sofá quien la veía de forma graciosa.

Ella en en ese momento pensó en la hora que podría ser y rápidamente entre las paredes de la casa trato de buscar un reloj, para que al voltear la vista hacia la pequeña cocina que se encontraba a un lado de la sala de estar, pudiera ver un pequeño reloj a un lado de una planta.

— ¡Las 8! — hablo exaltada pensando en que desde la noche de anterior no habían dado bocado a nada ya que ella y su hijo no cenaron para esperar a que su esposo llegará a casa y cenar como una familia, como era su costumbre.

Rápidamente Rebeca tomó a su niño el cual con sus pequeñas manos se aferró a su cuello, en su cabeza solo pasaba la idea de buscar algo de comer para su pequeño así que con miedo, comenzó a caminar hacia aquella cocina sola tratando de buscar un pan o unas galletas para poder darle a Ángel.

Se adentro en la búsqueda de mirar lentamente en los cajones y las puertas de la alacena para encontrar algo y por suerte, tuvo éxito en ello ya que detrás de un frasco de azúcar logro encontrar un paquete de galletas abierto el cual tomo rápidamente, sentó a su hijo en la mesa que se encontraba en el centro mientras le mostraba una gran sonrisa.

Comenzó a abrir el paquete, saco una galleta la cual partio en pedazos pequeños para que su bebé no se atragantara con ella, le dio un trozo en su pequeña mano y con la sonrisa más feliz del mundo el la tomo y comenzó a chuparla mientras que trataba de comerla frente a ella, su madre lo miraba con mucha ternura, pero de repente sorprendida volteó hacia su lado izquierdo observando aquel pasillo de las habitaciones donde vería una mujer en pijama, con el cabello agarrado en un chongo y pantuflas mirándola con el seño fruncido.

— Ah yo.. este, disculpa, no quería hacerlo lo que pasa es que Ángel tenía que comer algo ¡pero! ¡Prometo que te lo pagaré después, solo es por el momento! — cada palabra demostraba nerviosismo, ella nunca había hecho eso pero el sentimiento de ser madre la llamaba a hacer cualquier cosa por su hijo

— ¿Y por qué le pusiste Ángel?.

Rebeca la miro confundida, se había dado cuenta de que no estaba enojada con ella así que decidió seguir la plática

— Su abuelo se llamaba de esa forma, fue un hombre muy valiente y mi hijo me recordó a el — Contesto de forma nostálgica — ¿Y tú? ¿Tu pequeño?.

— ¿Cuál de los 2?

— ¿Tienes otro bebé? — Rebeca la miro sorprendida, la mujer de cabello rubio solo asintió con la cabeza — ¿Que edad tiene?

— El mayor 6 y el pequeño 2 — Sayra se acercó hacia el pequeño Ángel viéndolo terminarse su galleta con un poco de migajas entre su boca, el bebé la miro y con su mano jalaba la blusa de su mamá esperando que le diera más — Sígueme.

— ¿A dónde?.

— ¿Quieres darle de comer a tu bebé o no? — Rebeca asintió confundida — Entonces sígueme.

Aquella mujer de cabello oscuro tomo a su pequeño en brazos nuevamente para seguir a Sayra, ambas caminaron por aquel pasillo rumbo a una habitación, abrieron la puerta entrando a un cuarto de un niño pequeño, una recámara azul con algunos juguetes, una ventana cerrada por unas cortinas blancas, una cajonera y una cama en la cual se encontraba dormido el hijo mayor de Sayra, ella prendió la luz y de la parte de arriba de la cajonera abrió una bolsa de tela de la cual comenzó a sacar 2 mamilas, ella las tomo y luego habló.

— Espérame aquí.

Hablo la mujer de cabello claro saliendo de la habitación, Rebeca se encontraba parada a un lado de la puerta observando cada detalle de la pequeña recámara, unos segundos después aquel pequeñito que conoció en la noche del día anterior se despertó y la vio a ella parada con su niño.

— ¡Ángel! — se levantó emocionado para ir con la mujer quien lo traía en sus brazos, se le hiso tierno, así que decidió agacharse y parar a su bebé en el piso para que conociera a Derek

— Ángel, saludalo se llama Derek.

— ¿Camina? — dijo sorprendido aquel niño de ver parado frente a él a ese "pequeño"

— Si, si camina.

— Mi hermanito todavía se llega a caer aveces — soltó una pequeña risa mientras se hacía para atrás y llamaba a Ángel con la mano para que lo siguiera

Justo se escuchó la perilla de la puerta y entro Sayra con su pequeño en brazos y ambas mamilas llenas con leche en sus manos , aquel pequeño bebé resaltaba de tan solo verlo, no era parecido a su hermano en lo absoluto, ya que aquel pequeño de 6 años tenía el cabello castaño oscuro como Ángel y ojos del mismo tono, mientras que ese bebé que acababa de entrar por la puerta se le notaba de un cabello rubio como su madre y ojos claros, ojos entre color verde y miel los cuales ninguno de los padres los tenía de esa forma, Sayra tenía los ojos color café muy claro por lo que aquel bebé era el único quien los tenía de ese color.

— wow — hablo sorprendida Rebeca al ver a aquel niño — Me imaginaba a tu pequeño como tú hijo Derek, se parece mucho a ti —

— Lo se, muchos me lo dicen, el es mi hijo Kayn.

— Bajalo mami.

Exclamó Derek tirando un poco del pantalón de pijama de su mamá, ella siguió sus pequeñas órdenes, era normal que su hijo quisiera jugar con los 2 o sobre todo que se conocieran.

Mientras ambas los veían Rebeca observo detalladamente a Sayra en gestos de su rostro asi como en su complexión física, aquella mujer le recordaba a alguien al igual que su nombre pero necesitaba averiguarlo.

— Disculpa, no conozco tu nombre

— Me llamo Sayra, Sayra Nhast, ¿Y tú?

Ella abrió sus ojos sorprendida de saber quién era exactamente esa mujer

— ¿¡Sayra!? !Soy Rebeca! Rebeca Relish — hablo exaltada esperando a que ella se diera cuenta

— No puede ser, ¿ De verdad eres Rebe?

Quédate conmigo... "Por siempre" Where stories live. Discover now