De Carton Piedra

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Cuando la vi por primera vez vestía una adorable falda larga de flores y una tímida blusa blanca que demostraba su recato y timidez, cuando sus ojos conectaron con los míos lo supe, era suyo para siempre, la iba a amar hasta el último de mis días, y seguí pasando una y otra vez por la tienda de la tercera avenida solo para poder verla una y otra vez, esperando con todas mis fuerzas que en algún momento ella también pudiese notarme.

Luego de dos semanas por fin levanto su rostro para verme, sentada sobre un cajoncito vestía un largo vestido blanco con estampado de rosas de mangas largas, su sonrisa tímida me demostró que era un ser hecho totalmente de luz y que yo tenía que acercarme más a ella para poder proteger esa luz.

Han pasado casi tres meses y no nos cansamos del juego de las miradas cada que paso por la tienda, tu tan linda, tan amable, me recibes con una sonrisa como anhelando por mi llegada, con ese bello vestido largo azul noche estampado de estrellas; a veces entro a fingir que quiero ver ropa, aunque sea una tienda solo de ropa de mujer, pero eso no importa si de esa forma puedo arrancarte una sonrisa, el único problema parece ser la encargada del lugar que ya comienza a verme mal y no sé cómo haré si un día no me deja entrar más al local, ni siquiera me he atrevido a preguntarte tu nombre.

Hoy es tal vez el día más feliz en mucho tiempo, aprovechando que se te había caído el sombrero y me apresure rápido a alcanzarlo antes que tú y en un feliz accidente nuestras manos se pudieron rozar, juro que sentí electricidad cuando nuestros dedos se tocaron, pero como un caballero no abuse de la situación y solo levante el sombrero del suelo, lo malo es que eso no fue del agrado de la encargada del local la cual me pidió que dejara el sombrero en donde estaba, pero como te dije soy un caballero y te lo coloque aunque al verte algo asustada por la situación me fui lo más rápido, cuando salía alcance a ver a esa mujer arrancándote el sombrero y volviendo a dejarlo en el piso, ¿acaso te está intimidando?

He estado siendo paciente, muy muy paciente, para no tener que meterte en problemas con la encargada así que decidí alejarme un par de meses, cuando por fin volví a verte estabas muy cambiada, usando una minifalda y blusa escotada pero se nota que no es porque te guste, puedo ver tu rostro avergonzada desde lejos tratando de cubrirte, mi amor, si tanto odias vestir así ¿Por qué lo haces?

Hoy por fin pude acercarme de nuevo a la tienda aprovechando que la encargada había entrado a la trastienda. Me acerque a ti como por casualidad para hablarte de lo más casual, "sé que ya casi es verano, pero pareciera que se siente incómoda con esa ropa tan corta" y muy bajito y rápido me dijiste que la encargada te obligaba a vestir así, a ti y tus otras dos compañeras de trabajo y debía irme antes que ella volviera pero por suerte escuche a una de sus otras compañeras avisarte que volvía, ahora sé que te llamas Gladys.

Gladys, ahora sé que ese lugar donde trabajas no es bueno, nadie tiene el derecho de obligarte a mostrar tu inocente cuerpo si no lo deseas, estuve preguntado a la policía sobre eso pero parecían estar tan ocupados, tanto que ni me dejaban explicarles todo el caso. Solo quiero que sepas que a mí sí me importas, yo si quiero ayudarte, porque sé que desde la primera vez que me sonreíste nos volvimos cómplices, Gladys, yo soy el único que de verdad te conoce.

Esto es demasiado, demasiado, esto está mal, ¿Cómo esa mujer puede obligarlas a andar en ropa interior? ¿En mostrar lo más íntimo de ustedes a cualquier hombre que pase por sus calles? Cuando lo vi no lo podía creer, y tu rostro... no eras capaz de verme a los ojos por esa horrenda vergüenza, ¿Si ninguna quiere eso porque lo hacen? ¿Qué poder tiene esa mujer sobre ustedes? Sobre ti mi ángel. ¿Qué planea hacer contigo mi Gladys?

No puedo más, hoy voy a sacarte de ahí, no estoy dispuesto a dejarte en ese horrendo lugar ni un día más, hoy te sacare, pero debe ser de noche, cuando no pase tanta gente, si puedo tratare también de ayudar a tus amigas. Deséame suerte.

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