𝐆𝐎𝐎𝐃 𝐋𝐈𝐀𝐑 ━━ jaden hossler

TWO ━━ 𝐑𝐄𝐀𝐂𝐇𝐈𝐍𝐆 𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍

FREYA HAWKINS

sway house
1:36 am

sus manos rápidamente se aferraron a mi cintura, impulsándome hacia arriba para enrollar mis piernas en su cadera, nuestras respiraciones se encontraban aceleradas, tales como en fifty shades of grey.

— dime si quieres detenerte ahora, porque apenas entremos a mi habitación no pienso parar

muerdo mi labio inferior sintiendo las ganas de tenerlo dentro mío pasar por todo mi cuerpo. no respondo en palabras pero si en actos, acerco su rostro y beso sus labios con la misma desesperación que la primera vez. el chico castaño acepta gustoso, afirmando mi trasero para no caerme mientras dirige sus besos a mi cuello, succionando de este con la intención de dejar marca.

a pasos torpes y chocando con unas cuantas personas, camina conmigo encima hacia lo que supongo es su habitación, sin separar en ningún momento sus labios de los míos. en un abrir y cerrar de ojos, jaden ya se encuentra cerrando la puerta de su habitación detrás nuestro, bajándome de sus brazos para apoyarme en la fría pared.

jaden muerde el lóbulo de mi oreja, mandándome miles de corrientes eléctricas a través de su tacto—. eres preciosa, freya

sus suaves labios de apoderan de mi boca, lamiendo y chupando estos de forma desesperada, mientras que sus manos bajan al extremo de mi camisa, jugando con esta unos instantes antes de quitarla, dejándome en brasier negro. mis manos no pierden el tiempo y bajan directamente al broche de su pantalón, sintiendo a través de este lo duro que se encuentra.

no puedo evitar empujar su cuerpo hasta la cama, quedando encima de él por unos cortos segundos, porque apenas me acomodo, este gira quedando arriba, modo activo. jaden abre mis piernas para posicionarse entre estas y seguir con su trabajo de repartir besos, bajando desde mi cuello al valle de mis limones. con toda la excitación del mundo, logro desabrochar el broche del brasier para quitarlo de un solo movimiento, dejando mis pechos libres bajo su intensa mirada.

— oh, mierda

tan rápido como dice esto, dirige su rostro a mis pechos descubiertos para chupar, lamer y besar estos, haciéndome soltar unos fuertes gemidos que si no fueran por la música, seguramente los hubieran escuchado los vecinos.

aprovecho su atención en mis senos y dirijo mis manos a su miembro, acariciando este sobre la tela del jean, ¿por qué parece tan grande?

quitando todo pensamiento extraño de mi mente, desabrocho el cierre de su pantalón. el chico junto a mi se separa unos pocos segundos para quitar completamente su pantalón y camisa, quedando solamente en bóxer. abro la boca impresionada al observar el tamaño de su miembro, su bóxer blanco da mucho a la imaginación.

— dios, te necesito dentro mío —murmuro con la voz entre cortada.

estira uno de sus brazos y jala de mis piernas hacia el inicio de la cama. sus manos toman rápidamente la cremallera de mis jeans y desabrocha este para bajarlos junto a mi ropa interior, quedando así, completamente desnuda frente del castaño.

la forma en que recorre mi cuerpo con adoración me hace sentir poderosa. sus labios lamen uno de mis pezones, mandándome hacia atrás de la satisfacción, los besos bajan cada vez más, pasando por mi estomago hasta el inicio de mi zona privada.

— solo déjate llevar —murmura mirándome de reojo, nuestros ojos no se apartan, no hasta que su lengua rosa mi feminidad con delicadeza, mandándome al mismísimo cielo.

un fuerte gemido sale de mis labios, logrando que arquee la espalda. su lengua se vuelve más agresiva, lamiendo y acariciando mi zona íntima con más confianza, sabiendo que lugar tocar y cual no. enredo mis manos en su cabello, intentando recobrar la postura, ya que lo único que se escucha son mis gemidos.

sube delicadamente por mi abdomen luego de unos minutos, dejándome con ganas de más. su lengua se ve reemplazada por sus largos dedos, estos acarician mi intimidad con delicadeza, mandando a la mierda mi respiración.

— estás tan mojada, tan deliciosa —el sonrojo en mis mejillas es evidente, sus palabras provocaron que mi cuerpo temblara unos instantes—. me encanta

uno de sus dedos penetra mi cuerpo, haciéndome soltar un pequeño gemido que fue evitado por mi boca. mueve unos segundos su dedo con delicadeza y sin dejarme pensar, introduce dos más, empezando a moverlos en círculos.

— quiero escucharte, dime cuanto quieres que te folle —su voz choca contra mi cuello, llevándome de nuevo al cielo.

¿es normal sentirme tan atraída por su tacto?

hago caso a su pedido y dejo de morder mi labio inferior, dejando que los gemidos escapen de mi boca.

— jaden, por favor

— dime que deseas, y prometo que va a ser lo mejor que te haya pasado en la vida —vuelve a murmurar en mi cuello, instintivamente llevo una de mis manos a su miembro para apretarlo.

— quiero tenerte dentro mío, ahora

— lo que diga, princesa —es lo último que dice antes de sacar sus dedos de mi. se separa unos centímetros dejándome confundida—. deseos son órdenes

baja su bóxer blanco, dejando a la vista su enorme miembro, grande y erecto, más de lo que había imaginado. el chico empuja de mis hombros para quedar acostada, toma mis caderas y como si fuera una pluma, me gira de espaldas a él.

sus manos toman mi cabello en una coleta, alzando mi rostro hacia adelante. su miembro rosa mi entrada, y sacándome cientos de maldiciones logra penetrarme de un solo golpe. se siente raro, pero no duele lo suficiente como para detenerme, el chico castaño se queda unos segundos en su posición hasta que le doy el pase a que se mueva.

— ¿así está bien? —gime dando una nalgada a mi trasero, entrando y saliendo de mi interior.

jaden afirma mis caderas, intensificando sus movimientos a unos más rápidos y profundos, nuestros gemidos y el sonido de nuestros cuerpos chocar son lo único que se escucha en la habitación. nuestras respiraciones aceleradas, el sudor bajando por nuestros cuerpos, hasta el sonido que hacia la cama solo lo hacía más excitante.

en un pequeño transcurso, el chico castaño se separa de mi y aprovecho eso para tirarlo a la cama, colocándome encima suyo. tomo su miembro con una de mis manos y doy leves caricias en este, escuchándolo gemir, espero unos segundos mientras lo froto sobre mi feminidad para finalmente, penetrarme.

sus manos acarician mis pechos, de vez en cuando pellizcando mis pezones, ocasionando fuertes gemidos de mi parte—. se siente tan bien, jaden

— voy a llegar —murmura en un gemido, estirando su rostro hacia el mío para besar mis labios.

disfrutando el beso, me permito acelerar los movimientos de nuestros cuerpos sintiendo su miembro acabar dentro mío. sigo unos segundos más hasta finalmente llegar al clímax, cayendo directamente en los brazos del chico, sintiendo su agitada respiración.

— eso... eso estuvo genial —logra decir entre medio de suspiros. abre las sábanas de la cama y se mete en esta, invitándome a entrar—. hay que repetirlo

— estoy de acuerdo con eso —murmuro acomodando mi cabeza en su pecho, relajando mis latidos.

de pronto el cansancio invade mi cuerpo, haciéndome caer tendida en la cama, dormida, olvidando por completo que no usamos condón.