Especial: Declaración

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Advertencia: capítulo no apto para todo público.

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La expresión de Glam era arte puro, tenía el rostro completamente rojo de la vergüenza, los ojos abiertos como un par de círculos casi perfectos y la boca semi abierta de la impresión. Su mejor amigo estaba ahí, parado justo frente a él sosteniendo suavemente sus manos y con una boba sonrisa adornando su gentil expresión.

Hace apenas unos segundos el castaño le había hecho una fuerte confesión al contrario, en la cual le dijo que se había enamorado de él.

Glam ni siquiera sabía cual tendría que ser una reacción correcta, puesto que en sus dieciséis años de vida jamás había experimentado el amor, ni siquiera hacia su familia, así que en ese momento tenía mucho sentimientos encontrados.

-Yo... lo siento pero, no sé qué decir-

-No digas nada,- interrumpió -solo ámame como yo te amo-

Si bien Chess pensaba que estaba yendo demasiado rápido, no le interesaba en lo más mínimo, todo se sentía tan maravilloso y real al lado del precioso rubio que no se molestaba en tomarse su tiempo.

-Perdón, pero ahh... recordé que... debo ir a otra parte-

Glam corrió tan rápido como sus largas piernas le permitían en un ataque de pánico, dejando atrás a su amigo con la misma sonrisa que tenía dibujada en el rostro. Mientras se dirigía al bar al que acostumbraban ir se puso a pensar, ¿qué tendría que decirle? ¿él sentía lo mismo? Y si era así... ¿qué pasaría después? ¿tendrían que ser novios y decirse cosas cursis a cada cinco minutos?

Sinceramente Glam no podía verse en ese escenario, toda la falta de amor que vivió en con su familia y la nula presencia de algún amigo en la mayor parte de su vida lo habían alejado de conocer ese hermoso sentimiento, y ahora que tenía la oportunidad de experimentarlo era... extraño.

Decidió que pasar un tiempo a solas en ese sucio lugar no era tan mala idea después de todo.

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Daban ya las cuatro de la mañana y el rubio no parecía tener intenciones de irse de ahí. No estaba borracho, obviamente, pero no tenía muchas ganas de regresar a casa con Chess, así que solo perdía el tiempo.

De repente una de las meseras del lugar se le acercó y le dio una hojita de papel doblada, la cual tenía escrito algo adentro.

<<Ve afuera por un momento>>

Glam pensó que esa mujer tenía dobles intenciones con él, y no estaba interesado en lo más mínimo, pero la curiosidad fue más grande y decidió hacer caso a la pequeña nota.

Justo antes de que pudiera incluso cruzar por la puerta de salida pudo escuchar el sonido de una canción a todo volumen que no era parte de los pequeños conciertos que presentaba ese bar.

Si tú me quieres dame una sonrisa

Cuando abrió la puerta del lugar se encontró con un Chess parado justo en frente del establecimiento con ambos brazos estirados hacia arriba, sosteniendo una grabadora que reproducía una canción que jamás había escuchado en su vida.

Si no me quieres no me hagas caso

No sabía si debería sentir alegría, confusión o vergüenza, porque de verdad esperaba muchas cosas, excepto eso. Aunque no podía decir que se sentía decepcionado o algo por el estilo, su corazón parecía querer salir de su pecho y sus manos temblaban, pero aún así pudo reunir el valor suficiente para caminar a su dirección.

Two Dads //Metal Family//Where stories live. Discover now