HATED FAME | YOONMIN

Treinta y dos

- J -

Todo el mundo se pregunta ¿dónde está AgustD?

Yoongi quita mi dedo de la radio y la apaga volviendo a concentrarse en aparcar frente al hospital.

No puedo creerme que haya renunciado a la música. Que lo haya hecho me hace sentir malditamente culpable.

- Yoongi, no puedes hacerlo.

- Claro que puedo. Ya lo hice – contesta con la vista fija en el espejo retrovisor. Cuando ya ha aparcado correctamente, quita su cinturón de seguridad y se dispone a bajar, sin embargo yo agarro su mano y le detengo.

- Escúchame. Sé que haces como si tus admiradores no te importaran, pero no es así. Sé que los amas y que la música es tu vida.

- Mi vida eres tú – dice con firmeza – Y no sirve de nada tenerle cariño a personas que te quieren por tu versión falsa. Cuando logren entenderme un poco y acepten que soy una persona igual que ellos, recién ahí podría replantear mi visión. Por ahora solo quiero sentirme yo mismo y eso lo hago contigo.

- Pero Yoongi, tu música...

Él suspira abriendo la puerta para acomodarse la gorra y bajar – ¿Alguna vez te has preguntado cuántas cargas he llevado para tan pocos años?

Su pregunta me deja en silencio.

Que idiota. En vez de apoyarlo en su decisión, solo le presionaba. Diablos. Solo tiene veintiséis años.

- ¿Vamos?

No sé en qué momento se ha dado la vuelta, abrió la puerta de mi costado y ahora estira su mano hacia mí. No dudo en cogerla y caminar a su lado repitiéndome que tiene veintiséis años y ha tenido que pasar por mucho más de lo que haría una persona en la mitad de su vida.

- Ya no me duele – comento en voz baja. Ahora nada más noto un pequeño malestar que aumenta con cada paso que doy hacia el hospital.

- Sigues cojeando – susurra – no me quieras hacer estúpido.

- Perdón.

Nos acercamos a la entrada. Ya no están esos molestos reporteros, pero sí que hay algunas personas charlando entre ellos.

- Silencio – me advierte antes de pasar por el costado.

Para nuestra fortuna el ascensor está vacío, así que nos relajamos mientras apuntamos el número cuatro en los pequeños botoncillos a nuestra izquierda.

- No nos quedaremos por mucho tiempo. Quiero irme, no lo sé, tomarme unas pequeñas vacaciones contigo ¿te agrada la idea? Aprovechando que no puedes ir a la academia podrías escaparte conmigo hacia el lugar que quieras.

- Yoongi a mí podrían encerrarme en una habitación contigo y sería el chico más feliz del mundo.

- ¿Estás pensando cosas sucias otra vez? – bromea y no puedo evitar avergonzarme.

- ¡No, cállate! – golpeo su brazo – Quería decirte que no importa el lugar, mientras esté contigo soy feliz.

- Por cierto... – Yoongi me atrae por la cintura y baja su mascarilla para lucir una sonrisa – Estaba pensando en algo...

- ¿Algo como qué?

- Como en comprar una casa lejos de todo y mudarme allí contigo. Es algo que tengo en mi cabeza todo el tiempo y llevo queriendo hacerlo desde que te tengo otra vez.

La idea me encanta. La sola idea de vivir con él es maravillosa.

- ¿Con una chimenea en el cuarto y pajarillos cantando por la ventana?