❤️ Capítulo 14 ❤️

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Anelí:

Podía… Podía ver las mariposas que rondaban a mi alrededor incluso tocarlas, estaba en un campo rodeada de girasoles, todo me parecía surrealista. Era como si estuviera en mi propia película de cuento de hadas. No tenía ni idea de cómo había llegado aquí, pero en estos momentos tampoco me importaba. Este lugar tenía algo que me atrapaba, y me hacía querer quedarme para siempre…

—Princesa —susurró el viento. Solo había una persona me llamaba así.

—¿Tío? —miré hacia ambos lados, pero fue en vano —, ¿Me estaré volviendo loca?

—Si cariño soy yo.

—¿Dónde estás? ¿Por qué no te veo?

—No puedes verme princesa, porque aquí soy el viento, solo puedes sentirme y oírme. Te lo dije cariño, siempre estaré junto a ti.

—¿Dónde estoy? —pregunté cerrando los ojos, notando cómo el aire acariciaba mi rostro con delicadeza.

— En un lugar al que no perteneces.

—No entiendo ¿Qué quieres decir?

—Escucha cariño, no tenemos mucho tiempo. Te vengo avisar. 

—¿Avisarme? ¿Avisarme de qué? —pregunté sin entender.

—Escucha atentamente mis palabras, pues estas no debes olvidar. En las sombras se esconde el verdadero mal, esperando el momento perfecto para atacar… No importa cuánto te escondas porque acercarse no lo verás. Viene vestido de etiqueta, porta una sonrisa perfecta, pero su mirada siniestra solo tu descubrirás…

—Ostias tío, no entendí nada ¿No es más fácil revelarme quién es?

—Lo siento princesa, pero no puedo interferir en el destino, todo debe tomar su curso.

—Pero tío…— callé al escuchar una voz conocida a lo lejos —, ¿Adrián? —pregunté incrédula.

—Ya es hora. Es hora de que regreses —se notaba la melancolía en su voz.

—Pero yo no te quiero dejar tío… Te extraño—las lágrimas surcaban mis mejillas.

—Yo también te extraño y mucho, princesa. 

Quiero que recuerdes que siempre estaré junto a ti, ya sea en forma de viento, en un rayo de sol o de luna o en lo que sea. Porque a este viejo nada ni nadie lo separa de su niña. Sigue la voz y no te detengas...

Empecé a caminar, adentrándome más en el sonido de la voz de Adrián. Por un momento me detuve en seco al escucharle. Mi corazón latía aceleradamente. Sus palabras, sus lágrimas, descubrir esanueva faceta suya me hizo darme cuenta de que mi amor platónico es y será siempre mi único amor. No importa la cantidad de obstáculos que la vida me ponga, mientras sea con él a mi lado lucharé con uñas y dientes hasta superarlo. Llegué a una gran puerta de madera, estaba tallada con signos extraños, pero en el medio resaltaba una frase "No hagas de tu vida un borrador", porque cuando estés aquí ya será demasiado tarde.  Qué extraña. La empujé hasta quedar frente a una luz que por un momento pensé que me iba a cegar… Seguí caminando…
Abrí los ojos, adaptándome lentamente al resplandor que entraba por una ventana al lateral de la cama. Oí el sonido continuo de las máquinas ¿Cómo demonios había terminado aquí? Como un deja-vú comencé a recordar todo sin dar crédito a lo que había pasado. Una presión en mi muslo me hizo dejar de pensar, dirigí la mirada hacia allí y ahí estaba… Durmiendo plácidamente, sentía la carcomilla en mis dedos por tocar su pelo. Acaricié su mentón, el puente de su nariz para terminar enredada en su cabellera negra.

¿Nos conocemos? Serie #1 "Cabronas ¿Y Qué? ✔️Where stories live. Discover now