| S I E T E |

754 45 19
                                    

Narra _____:

Han pasado tres días desde la cena con mis padres, la entrega de hogares y respectivos trabajos fue todo un éxito, hoy darán de alta a mi abuelita y ella aún no sabe lo de su departamento frente al mío. Mañana será la fiesta en la Torre Stark y no tengo la mínima idea de porque me siento tan nerviosa.

Sofía: creo que es hora de que vallas por Betty — dice con una leve sonrisa. — aprovecha que tienes tiempo libre de sobra, ya que los niños están en los laboratorios Stark con Tony y Steve.

Yo: tienes razón, iré en unos minutos por ella. Debe estar ansiosa al saber que por fin saldrá del hospital y por fin estará en casa.

Termine de firmar unos papeles, para la adopción de una de las niñas. Eso me recuerda que tengo que llamar a Margaret y preguntarle como van los papeles de adopción de Tom, no se si ya a ido a pedir la aprobación del juez, pero si ya lo hizo, seria cuestión de días para saber su veredicto.

Salgo de la oficina. Me despido de Sofia y salgo del lugar, me dirijo hasta mi auto y subo en el, inmediatamente tomo rumbo hasta el hospital para firmar los papeles de alta a Betty.

Cuando llegó, no pierdo el tiempo y entro al hospital, cuando paso por recepción me doy cuenta de que la enfermera de aquella vez que vine con Steve se encuentra ahí, cuando se percata de que le paso por el lado, baja la mirada y yo solo sigo caminando hasta el ascensor.

Cuando llegue al piso, camine rápidamente hasta la habitación donde se encuentra mi abuelita. La doctora se encontraba con ella y al verme sonrió.

Amelia: que bueno que llegó, señorita Johansson – la miro con atención – la señora Smith está más que lista para volver a casa – sonrió con mucha alegría y tomo la mano de mi abuelita.

Yo: eso es genial, porque le tengo una sorpresa – digo con emoción.

Amelia: muy bien, le quiero informar que el seguro cubrió todo y no tiene que dar nada de diferencia.

Betty: gracias, doctora... Sin usted no lo hubiera logrado, es usted un ángel – la doctora la mira con una gran sonrisa.

Amelia: es un honor para mí haberla ayudado, porque el ángel aquí es usted – ella regresa su atención a mí – puede irse a disfrutar de su abuelita, espero que se siga manteniendo así de fuerte.

Yo: gracias, Amelia... Eres la mejor – digo y ella sonríe antes de salir de la habitación – hora de irnos de aquí por fin.

La ayudo a levantarse de la cama y tomo sus cosas, tomadas de la mano, ambas salimos de la habitación y tomamos el ascensor hasta el primer piso. Por fin salimos del hospital, se que ella debe sentirse más aliviada que yo, ya quién era ella que se había quedado ahí por varios días.

Le abro la puerta de mi coche y ella sube, se coloca el cinturón y yo cierro la puerta luego de colocar en el asiento trasero sus cosas, rodeó el auto para subir del lado del conductor, me muero de ganas por ver su reacción al saber que vivirá justo frente a mí.

Betty: y cuéntame, mi niña, ¿Que has hecho estos últimos días? – cuestiona con mucha curiosidad.

Yo: pues, pedí la custodia de Tom – la mire de reojo.

Betty: ¡Eso es increíble!, Siempre me has dicho que ese pequeño es como si fuera tu propio hijo, me alegra saber que por fin decidiste que lo sea oficialmente, cariño – dice con mucha sinceridad.

Yo: si, también hice algo más, pero de eso te enterarás en unos cuantos minutos – le guiño el ojo y ella me mira confundida.

Ella no dijo nada, cuando llegamos a el edificio donde vivo, noto como frunce el ceño.

Solo Si Es Contigo || Steve Rogers (PAUSADA)Where stories live. Discover now