Día 14

297 41 12
                                    


De alguna forma tendré que enamorarla...
Intentaré pasar más tiempo con ella de lo habitual.

.

.

.

-no se si recordarte que te dije que me avisaras antes de sacarme de mi casa o acostumbrarme a ello- dijo Mari mientras íbamos en la bicicleta.

-creo que deberías acostumbrarte- reí un poco ante mi comentario, me gustaban más las cosas espontáneas.

-ni siquiera me das tiempo de arreglarme- dijo frunciendo el ceño, pero no parecía enojada.

-igual te vez hermosa- me contesté con una sonrisa, sentí sus labios en mi mejilla, provocándome un ligero sonrojo.

Paré la bicicleta y la até con una cadena a un poste.

-a partir de aquí nuestro pequeño viaje será en tren- comenté a Mari, que me veía amarrar la bici.

-suena bien- contestó tan alegre como siempre.

Nos subimos al tren que venía bastante vacío, ya que eran las 3 de la tarde.
Yo siempre subía del lado de la ventana, para observar el camino mientras Mari se recargaba de mi hombro a dormir. Estuve pensando en lo que Chika y Dia me habían mencionado hace poco sobre la "chica" de la que está enamorada Mari.
¿alguien que yo conozco muy bien?
No soy de muchos amigos, de hecho sólo tengo a las chicas de aqours y a la que más conozco de esas ellas es... Dia.
¿Mari está enamorada de Dia?
No, eso no podía ser, todas sabemos que Dia tiene a Hanamaru. Eso me dejaba con Chika y You, pero estoy segura de que no son su tipo. ¿quién? ¿quién es? Acaso... No, esa idea es algo estúpida, si se hubiera fijado en mi ya me lo habría dicho o me hubiera dado cuenta.

Habíamos llegado a la estación que nos dejaba cerca de uno de los cines del lugar, por lo que desperté a Mari y llegamos a nuestro destino caminando.

-¿qué tipo de película te gustaría ver?- pregunté mirando la cartelera, nada llamaba mi atención.

-esa- señaló una película de terror. Oh santo delfín, sálvame de esta.

-pero... Tú sabes que... Bueno, no es que tenga miedo pero...- no quería sonar a una niñita de cinco años asustadiza.

-¡si no te da miedo, no habrá problema!- sabía que lo estaba haciendo a propósito. Fuimos a la caja a pagar los boletos.

-¿a cuál película?- preguntó una amable empleada.

-esa- señalé sonriendo un cartel de una película cuya portada era un perro.

-Kanan, creo que te confundiste, la que veremos será esa- logré ver su maliciosa sonrisa mientras la cajera nos entregaba nuestros boletos para ver la película de terror.

-no se si invitarte palomitas o no después de lo que hiciste- dije ofendida.

-¿qué fué lo que hice?- contestó en tono inocente, que contrastaba con su sonrisa malévola.

Nos acercamos a la venta de dulces, una cajera inmediatamente se acercó a nosotras y nos atendió. Pedimos unas palomitas normales con mantequilla y un refresco que era suficiente para las dos, o eso espero ya que a veces Mari y su gran apetito me sorprenden. La cajera antes de entregarme la factura tomó una pluma y escribió algo detrás de él, causándome gran curiosidad, haciendo que inmediatamente que lo dejó en mi mano lo volteara para verlo.

cómo conquistar a una chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora