Cansada

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Viernes 3/3

Querido diario:

Seguimos? SÍ
Paramos? NOOOOO

Me arrepiento? SISA y NOLSA

Bueno voy a resumir un poco lo que pasó después de que yo botara mi estómago en la alcantarilla

Ksual

Cuando llegué a donde José Papito Manuel y Mónica, ellos me abrazaron y me recibieron preocupados. Tanto que José Papito Manuel no quería soltarme y, cuando le conté mi decisión de seguir bebiendo, literal botó que si la mitad del trago en el piso en la calle

Marico casi Daniel lo mata. Estoy segura que si hubiese podido, le hubiese pasado seis veces por encima con un tren.

Básicamente le gritó que el licor está caro, que no se puede desperdiciar así, que se lo hubiese dado a alguien más, que ése vaso que traía era como de 30 centímetros (cada vez lo agranda más JAJAJAJA, cuando en realidad mide que si entre 16 y 18cm), que botar la mitad de eso era mucho, que diera cul0 por ahí para que reponga la botella y bla bla bla

A José Papito Manuel no le importó una mierda y sólo se concentró en abrazarme y de vez en cuando besar mi frente.

Y yo? Bueno ha sonrojarme como si no hubiera un mañana mientras mi corazón se ponía a jugar Just Dance en mi pecho

Mónica convenció a Deniel de ir a la cocina y prepararme algo de comer porque segun no sería bueno si continuara tomando sin nada en el estómago. Y así fue como de estar en la calle vomitando pasé a estar comiendo pasta con atún en la cocina.

Que fancy
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La próxima hora transcurrió normal. Aún sonaba el reggaeton y eso, pero ésta vez José Papito Manuel estaba conmigo al igual que Mónica.

Montevideo y Deniel habían tenido una pequeña pelea, básicamente sobre mí.

Mon quería cuidar de mí y Deniel quería disfrutar de la fiesta.

Y yo ya estaba bien de nuevo y de hecho me encontraba bebiendo con más moderación y ultra vigilada por José, quién contaba cada vez que bebía un poco. Mónica también me regañaba de vez en cuando, porque según ella me quedaba "pegada al vaso" para así tomar bastante y que contara como "1 trago" y evadir la vigilancia de JM.

Y estaba en lo correcto amiga, pero yo me hacía la pendeja

Estaba segura de que José Papito Manuel lo sabía porque cada vez que lo hacía se me quedaba viendo y reía así como: "Ésta no tiene remedio"

Amaba que lo hiciera, que riera y me mirara de ésa manera y por eso seguía haciendo eso de "pegarme"

Yo quería un rato a solas con José Papito Manuel

Nos hallabamos en el estacionamiento y, para ser franca, éste era mi lugar favorito. Máximo habían 5 parejas bailando reggaeton, los demás hablaban y reían. No era mucha gente acá, lo que me parece absurdo ya que era bastante fresco y no olía a mono sudado, tenía vista de las estrellas y acceso fácil a la cocina (que no se porqué coño conectaba con el garage)

José Papito Manuel me abrazó por detrás y me acercó más a él. Por instinto, creo, me recosté en su pecho

Se sentía tan bien y vaya que quería estar a solas con él

Diario De Una Venezolana SueltaWhere stories live. Discover now