Mystic Messenger ~[ One-Shots ]~

V- Musa

Narra V
No me lo puedo creer. Llevo días dando vueltas por toda la ciudad y no encuentro nada decente que fotografiar. Ningún paisaje, ningún objeto, ninguna persona. Decidí que ese sería el último día, si no encontraba nada decente para hacer fotos, me iría a la siguiente ciudad. Como iba caminando sumido en mis pensamientos sobre qué es lo que querría fotografiar, no me di cuenta de que no estaba mirando lo que había delante, así que acabé chocándome con alguien, que cayó al suelo tras el golpe.

- Oh, lo siento mucho. No estaba mirando hacia dónde me dirigía. Déjame ayudarte - dije mientras le extendía mi mano a la chica de cabellos (c/p) que tenía delante.
- Descuida, también ha sido mi culpa por ir corriendo - respondió mientras cogía mi mano.
- ¿Estás bien?
- Sí, no te preocupes - dijo y se quitó el polvo de la ropa -. ¿Y tú?

Fue entonces cuando levantó la mirada y pude ver sus hermosos ojos color (c/o). Al verlos, quedé hipnotizado. Nunca había conocido a nadie tan bella.

- Perdona, ¿estás bien? - me sacó de mis pensamientos.
- Ah, sí. Lo siento, estaba pensando que tus ojos son muy bonitos.
- ¿En serio? Eres la primera persona que me dice eso. Muchas gracias.
- ¿Qué? ¿En serio nadie se fijó en tus ojos? Si son realmente bellos, casi parecen joyas.

La chica se sonrojó ante mis palabras. Fue un gesto muy lindo de su parte. Justo en ese momento, se me ocurrió una gran idea.

- Emmm.... me gustaría preguntarte algo.
- Adelante.
- ¿Podría fotografiarte?
- ¿Cómo? - parecía confundida.
- Soy fotógrafo. Llevo días intentando encontrar algo a lo que poder hacer unas cuántas fotos, pero no encuentro nada. Cuando te he visto, he pensado que si aceptaras mi propuesta me ayudarías mucho.
- Vaya, no me esperaba eso. Bueno, está bien. Dejaré que me fotografíes.
- Muchísimas gracias, de verdad. Toma, aquí está la dirección de mi estudio. Te espero esta tarde a las 3 - dije y le di una tarjeta -. Ah, por poco se me olvida. Si vas a ser mi modelo, al menos debería saber tu nombre, ¿no?
- Sí, es cierto - rió -. Me llamo (t/n). ¿Y tú?
- Puedes llamarme V.

* * *

Esa misma tarde, (t/n) llegó puntual a la cita. Unas horas después, una vez terminada la sesión, contemplamos las fotos tomadas juntos.

- Sales preciosa.
- No, ¡qué va! Por favor, elimina esa foto - se sonrojó y cubrió su cara con ambas manos.

Me acerqué a ella y aparté sus manos para mirarla a los ojos.

- Yo digo que sales perfecta. Además, te recuerdo que yo soy el fotógrafo, así que si digo que sales bien, es que sales bien. Y no por nada mis obras son famosas - le dije mientras sonreía.

(T/n) no dijo nada, así que me alejé y me apoyé en una mesa que había cerca.

- Entonces, ¿qué te parece venir mañana también?
- Pero si hoy ya me has tomado muchas fotos - dijo confundida.
- El trabajo de un fotógrafo no consta solo de un día.
- ¿Y por qué quieres que sea yo? Hay muchas otras chicas que son mucho más guapas que yo. Seguro que ellas serían mejores modelos que yo. Sobre todo las que son profesionales, seguro que ellas estarían encantadas de trabajar con un fotógrafo tan bueno como tú - dijo (t/n) con la mirada baja y una cara triste.
- ¿Por qué dices eso? Yo te veo mejor a ti. Veo que le pones pasión, no como esas modelos profesionales de las que hablas, esas solo quieren dinero y fama, que trabajé con unas hace tiempo y no me gusta la gente así, prefiero a los que se dedican por completo a su trabajo para conseguir mejorar y llegar a una meta.

Entonces levantó la vista para mirarme y pude ver que sus ojos estaban llorosos.

- ¿En serio?
- ¡Pues claro!